CIUDAD DE MÉXICO, agosto 23 (Agencias)
Osvaldo Benavides se sintió liberado al sacar “a la loca que lleva dentro” para darle vida a Fausto Márquez Castillo, un hombre amanerado de la década de los 40 que peleará contra sus propios hermanos por la herencia que dejó su padre, don Lauro (Héctor Suárez). “Creo que todos traemos una, y es bueno dejarla salir de vez en cuando”, dijo entre risas el intérprete, quien recordó que algunos de sus compañeros de la comedia Mentada de padre con los que nunca había trabajado pensaron que en realidad era gay. La cinta, protagonizada por Benavides, Mauricio Barrientos “El Diablito”, Antonio Gaona, Mauricio Isaac y Sofía Sisniega, es un hilarante homenaje a la radio y al patriarcado mexicano, además de que ofrece un guiño a los reality shows.
Benavides señaló que todos traemos una loca dentro y es bueno dejarla salir de vez en cuando hay que dejarla salir. Preguntado sobre la trama de la película y si alguna vez a recibido algún tipo de herencia el actor señaló que más que económicamente uno hereda lo que sus padres traen encima.
Mencionó que el romanticismo de la época, la música de esos años: Agustín Lara, Tin Tan y ese México que ya no existe fue de lo mejor que se pudo haber vivido en los años 40, año en el que se desarrolla la trama.
Al preguntarle cuál es su reality favorito y si le gustaría participar en alguno señaló que no le gustan mucho y le cuestan algo de trabajo, pero si tuviera que elegir alguno sería Project Runway y El Aprendiz.
Y en cuanto a participar en alguno “Más que eso, me gustaría ver uno de políticos en el que realmente pudieras ver la cochinada de trabajo que hacen y la corrupción en la que viven, a ver si podemos entenderlos de alguna manera. Eso sí me daría morbo”, señaló.
En cuanto a la cinta “Mentada de Padre” mencionó que está muy emocionado por esta película. Algo que lo tiene muy orgulloso es el experimento por el que atravesamos todos juntos.
¿QUIÉN ES FAUSTO?
“Fausto es la loca que traigo dentro. Creo que todos traemos una, y es bueno dejarla salir de vez en cuando”, y señaló que todos le comentaron que en la pantalla se veía muy normal, todos se quedaron con la boca abierta.
A la pregunta de si no se quedaba con el personaje una vez que gritaban corte dijo: “Sí, pero a todos nos pasó eso. Incluso Ximena Romo, que no me conocía, me dijo al final que pensó que yo era gay”.
El personaje se manifestó inmediatamente porque no tuvimos mucho tiempo para preparar, así es que lo hice por jugar, por cotorrear y con mucha improvisación.
La película es muy divertida porque nos desprendimos de nuestros egos y nuestras ganas de sobresalir para trabajar a favor del proyecto de una forma que yo nunca antes había visto.
Lo mejor de formar parte de este proyecto fue estar ahí, y sobre todo las risas. Nos divertimos muchísimo.