Bogotá, 25 Ago (Notimex).- Brasil tiene un liderazgo ambiental que va en la dirección equivocada, advirtió Marina Silva, exministra de Ambiente del país sudamericano, quien advirtió que se trata de una situación letal.
«Hay un liderazgo casi paradójico del Ministerio de Ambiente que opera en contra del medio ambiente» dijo la responsable de esa cartera de 2003 a 2008 bajo la presidencia de Inacio Lula da Silva, además de senadora de 2008 a 2011.
Su nombramiento obedeció a que en 2003 la Amazonia enfrentaba la deforestación más intensa desde los años noventa del siglo pasado, y logro reducirla en 60 por ciento.
Describe que al menos son tres las causas de los casi 80 mil incendios que ahora asolan al considerado «pulmón del mundo».
Cita al debilitamiento de los tres órganos de control ambiental brasileños: el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales (Ibama); el Instituto Chico Méndes, que gestiona los bosques exclusivos para conservación, y en uno de los puntos claves para comprender lo que está sucediendo: el Servicio Forestal Brasileño.
En este punto precisa que existen intereses que entran en conflicto con la conservación, como lo muestra que el Servicio Forestal haya sido readscrito del ministerio de Ambiente al de Agricultura por decisión del presidente Jair Bolsonaro.
Pone de ejemplo que el hijo del mandatario y senador Eduardo Bolsonaro presentó un proyecto de ley que modifica el Código Forestal y acaba con las zonas de reserva, lo que de ser aprobado, amenazaría a 15 millones de hectáreas amazónicas.
Explica que los terrenos privados de la Amazonia sólo pueden ser usados en 20 por ciento de su superficie y el resto debe seguir tal cual. Con la reforma propuesta esa restricción terminaría, amenazando las 15 millones de hectáreas equivalentes a más de 40 por ciento de deforestación.