Rubén Jasso.-
Luego de la investigación que salió a la luz hace algunos días en un medio capitalino en donde el periodista Ignacio Suárez habla de la participación del empresario argentino Carlos Ahumada en el futbol mexicano y especialmente en el equipo León y también se involucra al actual técnico de Correcaminos, Carlos Reinoso, el chileno tocó el tema el viernes por la noche tras el empate de los azul naranja frente a los Loros de Colima.
El estratega chileno se mostró extrañado de que las supuestas acusaciones salieran de la boca del ex americanista Antonio Carlos Santos, a quien considera un gran amigo con el cual ha compartido infinidad de momentos a lo largo de muchos años.
“Mi carrera me avala… Carlitos Santos que es un amigo mío, que lo he visto después de 20 años, unas cien veces… mil veces, hemos comido juntos, hemos cenado, hemos jugado golf, no se a que sale eso del periodista (Ignacio Suárez), porque Bendito sea Dios hay cosas que a uno lo avalan”.
Carlos Reinoso también dejó entrever que este sábado daría una respuesta al diario deportivo capitalino donde se publicó la investigación que además involucra a Camilo Romero y otros ex futbolistas de los cuales no se revelaron sus nombres.
LAS ACUSACIONES
El supuesto arreglo o “amaño” de partido en el cual habría incurrido el propietario del Club León, Carlos Ahumada, se remonta a la última semana del mes de mayo del 2003.
El día 29 de ese mes y año, los Lagartos de Tabasco recibieron a los Panzas Verdes en el Estadio Olímpico de Villahermosa, en el juego de ida de los Cuartos de Final del entonces llamado Torneo de Verano 2003.
Los locales terminaron imponiéndose por marcador de 2-1, pero faltaba el juego de vuelta, pactado para el domingo uno de junio a las 12 del mediodía en el Nou Camp de León.
Supuestamente, habría sido entre el viernes 30 o el sábado 31 de mayo, cuando según los dichos (no comprobados en la investigación con algún audio o video) del entonces capitán de Tabasco, Camilo Ramiro, el técnico de León, Carlos Reinoso, les habría llamado telefónicamente al menos a cinco jugadores rivales para ofrecerles a cada uno la cantidad de 500 mil pesos por dejarse ganar en el partido de vuelta.
Con arbitraje de Gilberto Alcalá, aquel domingo uno de junio, los Panzas Verdes terminaron goleando a Tabasco por marcador de tres a cero.
Según las crónicas periodísticas, Martín Villalonga puso el 1-0 en el primer tiempo, Jesús Fuentes hizo el segundo y luego de una jugada de Ulises González que terminó desviando César Márquez, León establecía a pocos minutos del final el 3-0 que le daba el triunfo en el global por 4-2 y el pase a la semifinal.
El siguiente rival del conjunto Esmeralda sería Correcaminos, empatando a un gol el cinco de junio en el Estadio Marte R. Gómez, mientras que en la vuelta, el ocho de junio al mediodía, el cuadro del Bajío ganaba 2-1 para avanzar a la final con un marcador global de tres a dos sobre los tamaulipecos.
Ya en la serie final, el equipo de Carlos Reinoso se encontró con Tapatío, empatando a un gol en la ida y ganando 2-1 en la vuelta el 15 de junio, para así convertirse en el campeón del Torneo de Verano 2003.
Sin embargo faltaba otro obstáculo: vencer a Irapuato en la final por el Ascenso, ganando finalmente los Freseros el boleto al máximo circuito tras derrotar en el global por 3-1 a los Panzas Verdes.
ES ABERRANTE: REINOSO
Al respecto, el ahora técnico de Correcaminos negó las acusaciones y dijo sentir tristeza porque además de querer manchar su carrera, involucran a personas a quienes él les tiene un gran aprecio.
“Yo quiero mucho a Carlos Santos, lo involucran a él y a Camilo, y Camilo Romero es para mí una gran persona (de las) que más quiero en el futbol, porque fue muy amigo de mi hijo José (fallecido hace más de cinco años), entonces me da mucha tristeza que me involucren en algo así después de 20 años, se me hace aberrante y falta de criterio de la gente que escribió eso, porque en ese momento no dijeron”, cuestionó.
Y fue más allá en sus argumentos, al recordar que uno de los actuales directivos azul naranja, defendía en aquel entonces la playera de Tabasco.
“Leo Castañeda, director deportivo de Correcaminos, jugaba en ese equipo de Lagartos y era compañero de cuarto de Camilo Romero y nunca se enteró de nada… todos los que me conocen, mi familia, cuerpo técnico… (saben que) apenas se usar el celular, entonces (decir) que yo hablaba por teléfono hace 20 años… y la tristeza más enorme es que involucran a cinco jugadores de Lagartos y no dan nombres, o sea el periodista debía dar los nombres y a quien le di el dinero”, dijo con ironía.
NO RESPONDERÁ
Cuestionado acerca de una posible demanda contra quienes supuestamente lo acusan, contra el diario capitalino o contra Ignacio Suárez, el chileno descartó alguna acción en ese sentido.
“Como voy a demandar a dos gentes de futbol, se me haría una estupidez de mi parte, me da mucha tristeza decir esto, pero que increíble que quieran manchar la carrera de alguien después de 20 años, que horror que haya gente así, que especule, que quiera manchar la carrera de alguien que tiene familia… por decirte, yo tengo nietos de 20 años y mis nietos leen las redes sociales, entonces le hacen un daño terrible a la familia por algo que nunca existió, la verdad me da pena decirlo pero son estupideces”.
Ante este panorama y para concluir con el tema, Carlos Reinoso trajo a su mente unas palabras que aprendió de gente “grande” como él dijo, refiriéndose aparentemente a Emilio Azcárraga Milmo y Guillermo Cañedo, propietario y directivo respectivamente del Club América hace ya varias décadas.
“Hace muchos años me enseñaron gente grande que el silencio es lo mejor para la gente que te quiere hacer daño, ignorarlos”, puntualizó.