José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
Durante 2018, al menos 60 casos de violencia sexual contra mujeres menores de 18 años fueron atendidos en los hospitales y unidades de salud, además de ser canalizados también a las autoridades judiciales; sin embargo, solo dos de cada diez víctimas decidieron presentar denuncia.
Así lo dio a conocer Saile López Salazar, directora de Programa de Violencia Familiar, Sexual y de Género de la Secretaría de Salud de Tamaulipas (SST), quien agregó que a las afectadas se les proporciona atención médica y psicológica.
“En el año 2018 tuvimos 60 casos de violencia sexual que llegaron al sector salud, a las que se les dio la atención médica y psicológica, la mayoría de los casos han sido eventos en la vía pública, los demás, por confidencialidad, no se pueden dar datos”, comentó.
Detalló que sobre todo en la frontera Reynosa se registra un alto número de violencia sexual, al mismo tiempo que mencionó que las edades sí varían de un año para otro.
“Últimamente hemos notado que en lo que va de 2019 son cada vez más menores de 18 años las que llegan a la atención, como programa se les brinda atención medica y en dado caso que llegue una mujer víctima de violencia sexual que no quiera su embarazo, ella tiene todo su derecho de solicitar la interrupción voluntaria”, expuso.
En este sentido, López Salazar añadió que para evitar que estas personas sean revictimizadas, son atendidas por personal especializado, quienes trabajan apegados a un protocolo.
“Cuando llega una mujer víctima de violencia sexual a un hospital, nosotros tenemos psicólogos especializados que atienden a la mujer, se le dan los primeros auxilios psicológicos, tienen que reportar al Ministerio Público, se le da el aviso, independientemente si la mujer quiere o no presentar la denuncia, lo que ocurre solo en dos de cada diez casos”, lamentó.
Finalmente, López Salazar subrayó la importancia de que se les brinde atención médica dentro de las primeras 72 horas, “porque se les tienen que brindar medicamentos antirretrovirales, para que no sufran ningún tipo de consecuencias, como enfermedades de transmisión sexual, así como la pastilla anticonceptiva, para que no haya un embarazo no deseado”.