José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
Por protocolo y para descartar que se trate de un caso de abuso sexual, los casos de menores de 15 años embarazadas que son atendidos en los hospitales estatales son reportados a las instancias que pudieran intervenir para realizar un estudio, entre las que está el Ministerio Público.
Así lo dio a conocer la titular de la Dirección de Infancia y Adolescencia, María de Jesús Martínez Escobar, quien agregó que a cada caso se le da un seguimiento de acuerdo a lo que establece la normatividad, pero también para salvaguardar los derechos humanos de las pacientes.
“La Norma Oficial Mexicana 007 para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio y por un seguimiento que le da Derechos Humanos, tenemos la obligación que hacer una investigación de todos los embarazos en menores de 15 años, para ver si hubo uso de la violencia en la generación del embarazo”, expuso.
Martínez Escobar añadió que no solo han acotado este protocolo a las menores de 15 años, porque consideran que toda adolescente menor de 20 años pudiera tener algún riesgo de embarazarse con el uso de la violencia.
“No hablamos solamente de violencia física, no es una violación en la mayoría de los casos, pero pudiera tratarse una relación de abuso psicológico o de otro tipo, incluso económico”, detalló.
La funcionaria agregó que tras la investigación se hace la referencia a los módulos de atención integral, que se encuentran en las unidades de salud que se vinculan con el Programa de Violencia de la Dirección de Salud Reproductiva.
“De lo que se trata es que todos estos casos se investiguen y que conjuntamente con las estrategias para combatir el abuso sexual infantil, evitar que nuestras niñas pudieran estar expuestas a este tipo de problemas”, explicó.
En este contexto y para concluir, Martínez Escobar refirió que al inicio de la administración el registro de embarazos en menores de 20 años era de 12 mil casos, de los cuales el 98.5 por ciento corresponden al grupo de 15 a 19 años, cifra que se redujo a diez mil en 2018, de los cuales alrededor de 300 fueron en menores de 15 años.
