Rubén Jasso
Cd. Victoria, Tam. – El olor a quemado aún se percibía a 24 horas del siniestro y el calor infernal del mediodía daba dramatismo a la escena: un cuartito de madera que era utilizado como cocina estaba reducido a cenizas, las láminas del techo se veían “ahumadas” en el piso y los sanitarios, también cubiertos con madera, simplemente desaparecieron.
La escena ocurre en la Calle Humanidad, en el domicilio marcado con el número 537 en la Colonia Vamos Tamaulipas, donde se registró un incendio la tarde del jueves que conmovió a la sociedad victorense al observar a través de las redes sociales, como una familia de escasos recursos y de ocho integrantes, perdía casi todo su patrimonio.
Bajito de estatura pero de una complexión que denota fuerza, don Martín Hernández Acuña, el jefe de familia, sacaba los restos de madera quemados, láminas y otros “fierros” que ya eran inutilizables, mientras que en la calle se veían apiladas varias bolsas de basura con las pertenencias que fueron consumidas por el fuego.
Doña Julieta Olguín Martínez, la ama de casa, muestra en su rostro una enorme preocupación por la pérdida de su patrimonio, mientras que menciona el nombre de sus seis hijos al tiempo que sostiene en sus brazos al más pequeño de ellos, Antonio, de tres años de edad, quien tiene Síndrome de Down y además padece de un problema cardiaco.
Alicia es la mayor y cuenta con 13 años de edad, Erika tiene 12, Julia 11, Martín tiene siete años y Adriana cuenta con cinco, además del menor, de tres años.
Sobre las causas del incendio, don Martín refiere que fue una olla de frijoles que estaba en cocimiento la que desencadenó todo el problema.
De oficio ayudante de albañil, recuerda que él se encontraba trabajando relativamente cerca cuando alguien le avisó que su casa se incendiaba.
Su esposa había salido a recoger a uno de sus hijos a la escuela, mientras que el fuego se propagaba rápidamente ante la impotencia del matrimonio y de sus hijos, quienes no pudieron evitar el llanto al ver como se consumía parte de su vivienda y de sus pertenencias.
Aunque don Martín comenta que algunas prendas y documentos de la familia “se salvaron”, lo cierto es que los uniformes y mochilas de los pequeños fueron consumidos por la llamas, aunque el entusiasmo y ganas por ir a la escuela siguen intactos, pues a pesar de las pérdidas materiales, ningún integrante de la familia resultó afectado o con alguna lesión que pusiera en riesgo sus vidas.
Afortunadamente, varias personas se han acercado a don Martín y su esposa Julieta para preguntar por sus necesidades, mostrando plena confianza en que pronto volverán a levantar la construcción que fue consumida por las llamas.
El domicilio se ubica en la calle Humanidad, número 537, Manzana 29, Lote 2 en la Colonia Vamos Tamaulipas, a unos metros de la Secundaria General 9 Club Rotario Tamaholipa.
Entre los artículos que necesitan, se encuentra ropa, zapatos, mochilas, útiles escolares, madera, láminas y de ser posible, implementos baño y regadera, además de una mesa, sillas, platos, vasos, entre otros.
Y aunque no tienen alguna cuenta de banco para recibir algún apoyo económico, una vecina de nombre Dalia, puso a disposición el número de celular 834 853 26 75 para ser el vínculo de aquellas personas que deseen ayudar a los integrantes de la familia Hernández Olguín, quienes ya atravesaban por una difícil situación económica y hoy se agravó por el incendio que consumió por lo menos la mitad del patrimonio que con tanto esfuerzo habían reunido a lo largo de los años.