Una mujer llamada Samantha Mulvey invitó a su amiga Claire y su compañero Robert a quedarse con ella en su casa, luego de que pasaran un momento económico difícil, y cuando todo parecía alegría sucedió lo impensable.
Samantha y Robert se conocieron como amigos mutuos y pronto se enamoraron, el amor era tanto que al año se mudaron juntos y una noche de 2017, mientras miraban televisión, Robert le propuso matrimonio, a lo que Samantha dijo «sí».
Todo mejoro cuando la pareja se ganó una boda: «Gané una boda a mitad de precio en una competencia de radio local en septiembre de 2018, con un valor de cinco mil libras, estaba aún más convencida de lo afortunada que era», relató.
Mulvey de inmediato contó la noticia a sus familiares y amigos, y por supuesto a su mejor amiga, Claire, quien se emocionó muchísimo al saber sobre el compromiso, pero no pasaba por un buen momento.
En ese entonces, Claire había vendido su casa y la que compraría todavía no estaba lista para ser habitada, por lo que se quedaría sin hogar por algunas semanas, fue cuando Samantha le ofreció alojamiento.
La mujer explicó que no tuvo necesidad de consultarlo con Robert ya que Claire y su prometido se llevaban muy bien, tan bien, que una noche cuando Samantha volvió del trabajo, los encontró acurrucados en el sofá.
La relación entre Robert y Samantha no fue igual, y no comenzó a mejorar hasta que a finales de 2018 Claire informó a Samantha que estaba lista para mudarse, pero inesperadamente en mayo de 2019 Robert decidió romper el compromiso.
«Me dijo que no me amaba, dijo que no estaba funcionando. Llamé a Claire pero ella no respondió, así que le envié un mensaje en Facebook, pero ella leyó mis mensajes y luego me bloqueó”, indicó Samantha.
Ante la actitud sospechosa de Claire y su prometido, Samantha investigó, y un amigo le confesó que había visto el carro de Robert estacionado en la casa de Claire, y pronto se enteró de que vivían juntos desde hace mucho ocultando su relación.
«Claire y Robert ahora viven juntos y lo pensaré dos veces antes de ayudar a un amigo en el futuro. Todavía no puedo creer que invité a mi mejor amiga a mi casa … ¡y ella se fue con mi prometido!”, finalizó.
Con Información de: Excelsior
