MADRID (AP) — El extécnico de la selección mexicana Javier Aguirre negó haber recibido dinero que presuntamente fue usado para amañar el resultado de un partido de la Liga española hace ocho años.
Aguirre testificó el jueves en el juicio sobre el caso que involucra un encuentro entre Levante y Zaragoza al final de la temporada 2010-11.
Aguirre, en ese entonces técnico del Zaragoza, es una de más de 40 personas que, de ser halladas culpables, podrían recibir una pena de dos años de prisión y una suspensión de seis años del fútbol.
La fiscalía indicó que cuenta con evidencia de que 965.000 euros (cerca de un millón de dólares) fueron pagados al club de Zaragoza y posteriormente transferidos a jugadores de Levante a cambio de que perdieran el partido en la última ronda de esa temporada.
Zaragoza ganó 2-1 y evitó el descenso, mientras que el resultado causó que el club Deportivo La Coruña perdiera su puesto en la máxima división del fútbol español.
Exfuncionarios del Zaragoza han dicho que el dinero fue pagado para motivar a los jugadores y no para amañar el resultado del duelo.
Aguirre y algunos de los jugadores que han testificado en el juicio negaron la versión del Zaragoza de que el dinero fue otorgado a manera de incentivo.
El técnico dijo que recibió un depósito sin su consentimiento y devolvió el dinero al equipo debido a que no formaba parte de su contrato.
Por su parte, los jugadores afirmaron que el club les pidió el favor de retirar el dinero depositado a sus cuentas y regresarlo en efectivo, lo cual aseguran haber hecho.
Entre los 36 futbolistas acusados se encuentran Ander Herrera, ahora miembro del Paris Saint-Germain; Vicente Iborra, exmediocampista de Leicester; Gabi Fernández, excapitán del Atlético de Madrid; el argentino Leonardo Ponzio, volante de River Plate ; el defensor serbio Ivan Obradovic; el delantero ecuatoriano Felipe Caicedo, actualmente en el club Lazio de la Serie A de Italia; el defensor italiano Maurizio Lanzaro; y el atacante uruguayo Cristhian Stuani.
Herrera, Ponzio y Fernández estuvieron entre los jugadores que testificaron el jueves.
De acuerdo con los fiscales, jugadores de ambos equipos estaban enterados del amaño del partido. La fiscalía añadió que ha hallado evidencia de que el dinero fue transferido a jugadores de Levante después de revisar las declaraciones fiscales y las transacciones bancarias de ese entonces.
Una corte menor había desestimado el caso, pero éste fue reabierto después de una apelación de arte de los fiscales en Valencia, ciudad donde Levante tiene su sede y donde se llevó a cabo el partido.
De ser hallados culpables, es poco probable que los acusados realmente cumplan penas en prisión debido a que las autoridades en España suelen suspender aquellas sentencias de dos años o menos para quienes reciben condenas por primera vez.
Zaragoza regresó a la segunda división española en 2014, mientras que Levante actualmente compite en la Liga.