diciembre 12, 2024
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Pláticas de paz con el Talibán están “muertas”: Trump

septiembre 10, 2019 | 133 vistas

WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump declaró “muertas” las negociaciones de paz entre Estados Unidos y el Talibán el lunes, un día después de que canceló abruptamente una reunión secreta que había organizado con líderes del gobierno afgano y la agrupación islámica con el objetivo de poner fin a la guerra más prolongada en la historia estadounidense.

Las declaraciones de Trump a los reporteros en la Casa Blanca dejan entrever que no le ve caso a retomar las labores de casi todo un año con el objetivo de llegar a un acuerdo político con el Talibán, cuya protección a extremistas de Al Qaeda en Afganistán impulsó a Estados Unidos a invadir el país asiático tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Al preguntársele sobre las negociaciones de paz, Trump declaró: “Están muertas. Están muertas. En lo que a mí respecta, están muertas”.

Se desconoce si Trump se apegará a su plan de reducir el número de tropas estadounidenses en Medio Oriente y los efectos que el desplome de las negociaciones tendrá en Afganistán, un país profundamente dividido.

Trump señaló que su gobierno está “examinando” si proseguirá con la reducción de tropas, que era uno de los elementos del acuerdo preliminar que había pactado el Talibán con el enviado presidencial Zalmay Jalilzad.

“Quisiéramos sacarlos, pero saldremos en el momento adecuado”, dijo el mandatario.

Lo que parecía un posible acuerdo por poner fin a la guerra más prolongada en la historia de Estados Unidos se desmoronó mientras Trump y el Talibán se culpaban mutuamente de que se viniera abajo el resultado de casi un año de negociaciones entre ambas partes en Doha, Qatar.

Ahora los insurgentes están prometiendo un mayor derramamiento de sangre, y los activistas estadounidenses a favor del retiro de tropas cuestionaron el lunes si la decisión de Trump de cancelar lo que describió como un encuentro secreto con líderes talibanes y del gobierno afgano el fin de semana en Camp David, la residencia presidencial de descanso ubicada en Maryland, había envenenado las perspectivas de alcanzar la paz.

“El plan de Camp David parece que fue un intento por complacer la obsesión de Trump por realizar espectáculos públicos cuidadosamente organizados… para sellar el acuerdo, que se debe en gran parte al enviado especial Zalmay Jalilzad y a los negociadores talibanes, con el sello del presidente”, dijo John Glaser, director de estudios de política exterior en el Instituto Cato.

Trump ha hablado de la necesidad de retirar a las tropas estadounidenses de una “guerra interminable” en Afganistán desde que lanzó su campaña presidencial en 2016. Y lo reiteró el lunes a través de Twitter: “Hemos estado trabajando como policías en Afganistán y ese no es el trabajo que les corresponde a nuestros grandes soldados, los mejores del mundo”.

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