Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
La Diputación Permanente aprobó, por unanimidad de votos, la reforma constitucional que desarmará legalmente a los grupos civiles llamados “autodefensas”.
Durante su sesión de este viernes, el órgano legislativo avaló la propuesta del diputado sin partido Humberto Rangel Vallejo, para derogar la fracción VI del artículo 18 de la Carta Magna del Estado.
Dicho numeral establece “la obligación de todos los habitantes del estado de tomar las armas en defensa del pueblo en el que vivan cuando este fuere amagado por malhechores, acatando las disposiciones de la autoridad local”.
Sin embargo, Rangel Vallejo expuso que esa disposición es obsoleta, porque las condiciones actuales del país son muy diferentes a las de hace cien años, cuando se estableció el texto de esa parte de la Constitución del Estado.
Dijo que, además, esa fracción choca con lo señalado en el numeral 17 de la misma Constitución, en el sentido de que: “ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho”.
Ante ello, la Diputación Permanente aprobó la reforma y ahora solo falta que la avale el Pleno Legislativo en una sesión extraordinaria a realizarse en breve.
En la exposición de motivos, se argumentó que el surgimiento de grupos de autodefensa ha sido causado por las omisiones de gobiernos anteriores, que provocaron una escalada en los problemas de seguridad que generaron en la sociedad tamaulipeca una pérdida de confianza en las instituciones del Estado, específicamente aquellas encargadas de la seguridad pública y de mantener el orden y procurar justicia para los habitantes.
Sin embargo, precisó, aunque el propósito de estos grupos de autodefensa es noble, que es el de proteger a la sociedad de los embates de la delincuencia, están actuando al margen de las instituciones del Estado.
Además, lo hacen sin ningún tipo de capacitación, deber de cuidado o garantías que estén reconocidas en ordenamientos legales y tratados internacionales.
“Tampoco están sujetos a los mismos controles que las fuerzas armadas y de seguridad del Estado, por lo que existe la enorme incertidumbre de que estos grupos puedan caer en manos de grupos criminales, ya sea infiltrándolos o de plano absorberlos y hacer que terminen defendiendo otras causas, que en nada tienen que ver la seguridad de los tamaulipecos”, detalló.