Rubén Jasso.-
Cd. Victoria, Tam.-
El gusto por la música viene de familia, pues su abuelo y su padre le inculcaron el amor por ese elegante traje tan representativo de los mexicanos, además de la interpretación de una amplia variedad de melodías, generalmente de amor pero también de desamor, de alegría lo mismo que de tristeza, así como otros sentimientos que muchas veces requieren de “un trago” para sobrellevar las emociones del momento.
Heriberto Landeros Hernández es el representante del Mariachi Estrella, agrupación de músicos que han mostrado su talento ante muchos victorenses y tamaulipecos, lo mismo en bodas, en fiestas de XV años, en serenatas y también en momentos tristes, cuando una persona ha partido de este mundo.
Con 26 años de trayectoria, este conjunto se ha ganado la admiración de muchas personas por esa manera tan especial de interpretar su amplio repertorio, mismo que han llevado por todo el estado y diversos puntos de la República Mexicana.
“Nosotros llegamos aquí el 30 de mayo de 1993 y acabamos de cumplir 26 años, tenemos esa trayectoria, hemos acompañado a varios artistas, hemos ido a varios eventos, donde nos solicitan”, dice el representante de la agrupación.
HERENCIA FAMILIAR
Con mucho orgullo por esa herencia que ha sabido cuidar de la mejor manera, Heriberto Landeros recuerda que los primeros pasos en la música los dio junto a su abuelo, aunque después se alejó un poco para prepararse más pero regresó hace 26 años para imponer su propio sello.
“Nosotros aquí llegamos en 1968, que fue cuando mi abuelito llegó con el Mariachi Águila Azteca, comencé a trabajar con él y después yo me fui una temporada a estudiar un poquito más, en el ’82; volví en 1993 para formar el Mariachi Estrella y anduvimos por varias partes de la República”, refiere.
El músico explica que en su caso el ser mariachi ya es algo de familia, “Yo vengo siendo de la tercera generación, porque primero fue mi abuelito, después mi papá, mis tíos y luego ya me quedé yo como representante, soy la tercera generación y ahorita tengo a uno de mis nietos ensayando para ver si próximamente ya anda aquí con nosotros, esperemos que sí”, dice con emoción.
Su lugar de trabajo es la Plaza Hidalgo, justo en la esquina del Ocho, donde a partir de las nueve de la noche esperan a las personas que desean llevar una serenata, o para amenizar una fiesta desde temprano o ya entrada la madrugada, pero siempre están ahí listos con sus instrumentos para transmitir las emociones de una manera tan especial como todo un buen mariachi.
Los momentos especiales acumulados a lo largo de los años, son muchos, ya sea en una serenata donde nunca falta la canción “Hermoso Cariño”, o en un ambiente festivo donde “El Mariachi Loco” también debe estar presente.
Y entre tantos emotivos momentos, Heriberto Landeros recuerda que hace poco acompañaron con su repertorio a un joven para pedir la mano de su novia, quien dio el “sí” y dentro de unas semanas llegarán al altar.
GAJES DEL OFICIO
La agrupación se compone de ocho o nueve elementos, quienes se han ganado la admiración, el respeto y reconocimiento de los victorenses, tocando en infinidad de eventos, principalmente sociales, viviendo gratas experiencias a lo largo de 26 años de trayectoria, aunque tampoco han estado exentos de los tradicionales “gajes del oficio”.
“Nos ha tocado de todo, a veces nos agarra la lluvia y hay que seguir tocando, nada más hay que meterse en alguna parte para que los instrumentos no se mojen porque uno como quiera aguanta pero los instrumentos no resisten el agua, (tampoco) el calor, (hasta) los climas de los salones también les afectan”, señala.
Respecto a las jornadas de trabajo, a veces son largas, incluso no hace mucho tiempo estuvieron tocando en un solo evento por más de siete horas continuas, pero es algo que hacen con todo gusto por ese cariño que tienen por la música.
“Hace siete u ocho meses tocamos siete horas seguidas en un solo lugar, pero le sabemos combinar, le metemos parte de huapango, parte de acordeón y de mariachi, o sea nos acoplamos, tengo unos compañeros que son muy buenos con todos los instrumentos”, destaca.
En referencia a lo anterior, el director del Mariachi Estrella explica que para hacer su trabajo necesitan de dos trompetas, tres o cuatro violines que pueden ser hasta seis, además del guitarrón, la vigüela y la guitarra.
“Me gusta traer tres-cuatro violines porque si me falta un violín pues como quiera los tres se desempeñan como debe ser”, afirma.
Sobre la vestimenta, que viene a ser la carta de presentación de un mariachi, dice que cuentan con varios trajes de charro de distintos colores, aunque reconoce que sí tienen un costo elevado, pero ellos como agrupación buscan los mejores precios.
En cuanto a los días en los cuales trabajan y hacen acto de presencia en la Plaza Hidalgo desde las nueve de la noche, Landeros Hernández dice que laboran de martes a sábado para descansar domingo y lunes, salvo que deban cumplir algún contrato en domingo, entonces se ausentan lunes y martes.
Presentes también en la entrevista, los otros integrantes del Mariachi Estrella han acompañado a Heriberto Landeros algunos por muchos años y otros en menor tiempo, pero finalmente hacen lo que más les gusta y se mantienen vigentes en el gusto de la gente.
“De los únicos que andamos de aquellos años ya solamente somos tres y todos los demás son muchachos nuevos”, dice el líder de la agrupación, al tiempo que presenta a quienes lo acompañan.
Empieza por los violinistas, mencionando a don Pedro Aguilar, quien tiene 22 años en la agrupación, Emilio Aguilar tiene ocho y Hugo Emilio Aguilar seis años.
El guitarrón lo toca Jorge de la Cruz, quien lleva año y medio con ellos; Humberto Rodríguez toca la guitarra y ya cumplió un año, José Salazar toca la trompeta, lo mismo que Gustavo Jiménez, quien acumula ya 19 años como parte del Mariachi Estrella, además del violinista Osiel Aguilar.
La trayectoria de 26 años, sin duda que es importante, por ello han dejado constancia de su talento en discos.
“Tenemos el disco que se llama ‘Viva Tamaulipas’ en el cual nos patrocinó Gobierno, por eso se llama así el disco, es de puros autores tamaulipecos, son canciones conocidas pero de autores tamaulipecos, por ejemplo, hay huapangos pero hicimos el arreglo con mariachi”, explica el músico.
Para concluir la entrevista, Heriberto Landeros agradece a Dios por permanecer por tantos años en la preferencia de los victorenses, a quienes han conquistado por la formalidad que los distingue, además de la parte musical que también es muy importante.
“A mí me gusta ganarme la clientela con mi trabajo y con el trabajo de los muchachos”, puntualiza.