diciembre 12, 2024
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Renuncia a su trabajo para buscar a su perra y la encuentra

septiembre 24, 2019 | 211 vistas

Carole y Verne King, son una pareja de la tercera edad originaria de Washington, quienes cuando estaban de vacaciones en el poblado de Kalispell, Montana, perdieron a su perra una noche de lluvia cuando regresaban al hotel donde se hospedaban.

La recepcionista del hotel les informó que un perro salió disparado por el lobby tras escuchar el estruendo de los truenos, por lo que los King lo buscaron hasta las cuatro de la madrugada sin tener éxito.

En los días siguientes, la pareja se dedicó a colgar pósters, repartir volantes, compartir información por redes sociales y tocar las puertas de vecinos, mientras que el señor King, un policía jubilado de Los Ángeles, abordó la búsqueda como si se tratara de un caso.

Pusieron trampas con la comida favorita de Katie y hasta compraron gafas nocturnas y cámaras que usan los fotógrafos de vida silvestre para detectar automáticamente cuando un animal se mueve.

La señora King hizo ejercicio por todo el pueblo para que su mascota detectara su aroma, y también trajo excremento de los caballos de su rancho con la esperanza de que su perra detectara los olores y regresara.

Las trampas trajeron un gato, cuatro zorrillos y otros animales pero no a Katie. También recibieron llamadas de algunas personas en donde afirmaban haber visto perros con las características de su mascota, pero no fue ninguna de ellas.

A un mes de la desaparición, Carole tomó la decisión de renunciar a su trabajo para concentrarse de lleno en la búsqueda, sin embargo, pasaban los días y los King perdían las esperanzas, lo único que no los detenía era la falta de evidencia de su muerte.

Cuando todo parecía perdido, llegó el 15 de septiembre, 57 días después de que Katie desapareció, los King recibieron una llamada de una persona que estaba familiarizada con el caso, en donde les decía que un Border Collie estaba justo en su jardín.

Carole y un amigo subieron al coche con rumbo al lugar de donde salió la llamada de esperanza, pero cuando llegaron el perro se había ido, entonces Carole se topó con una pareja y les preguntó si habían visto un Border Collie negro con blanco, informándoles que sí, debajo de un árbol.

La mujer llamó a su mascota por su nombre y apareció corriendo al encuentro, Carole la subió al coche y la llevó al veterinario, en donde les informaron que Katie estaba deshidratada y había perdido siete kilos, pero no padecía ninguna enfermedad.

Con Información de: televisa.NEWS

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