CIUDAD DE MÉXICO, octubre 7 (Agencias)
En un concierto de errores de los Browns, los San Francisco 49ers aplastaron en casa para mantenerse invictos en la temporada cien de la NFL.
El primer touchdown de la noche ya marcaba cómo iban a ser las cosas. Matt Breida se escapó 83 yardas saliendo por el centro y tomando la banda izquierda para meterse a pura velocidad. Era el primer drive de los 49ers y ya lo ganaban con facilidad.
Los Browns buscaron responder de inmediato, pero la ansiedad le ganó a Baker Mayfield, quien lanzó prácticamente su primer pase de la noche y se lo quedó Richard Sherman.
Pese a que esa serie ofensiva en la que robaron el balón terminó sin puntos, los Browns no pudieron hacer nada en su ataque. A diferencia de los 49ers, que aumentaron su ventaja otra vez con Breida, quien ahora anotó con recepción dentro de las diagonales.
Los 49ers todavía se dieron el lujo de fallar un gol de campo, pero los Browns nunca terminaron de conectarse en el partido. Ni en ofensiva, ni en equipos especiales y solo con destellos en defensa.
Y es que cuando estaban en la yarda uno para meterse de verdad al partido, aún dentro del tercer cuarto, dejaron ir el ovoide de forma increíble para que los 49ers lo recuperaran.
La diferencia fue la capacidad de aprovechar las posesiones de balón, como lo hicieron los 49ers. Ahora fue con Tevin Coleman que lo lograron, quien reapareció luego de una lesión y recibió para completar diez yardas, terminando dentro de las diagonales.
En el arranque del tercer cuarto los 49ers lo liquidaron. Aunque después habría un fumable claro de Odell Beckham Jr. en un regreso de patada que fue clave.
George Kittle atrapó el balón dentro de las diagonales, para completar una recepción de 22 yardas y marcar el rumbo final del partido.
Para los 49ers sigue enfrentar a Los Angeles Rams en un duelo divisional que será clave para la temporada de los dos, mientras que los Browns se medirán a los Seattle Seahawks en lo que promete ser también un juegazo que saque chispas.