México, 15 Oct (Notimex).- Las cifras de desnutrición y anemia infantiles disminuyeron en México durante los últimos 20 años, pero el sobrepeso y la obesidad aumentaron sin que hasta el momento haya políticas públicas que resuelvan este problema, alertó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Durante la presentación del reporte “El estado mundial de la infancia 2019: niños, alimentos y nutrición” en la Ciudad de México, detalló que, si bien en la década de los 90 el sobrepeso y la obesidad en la infancia y la adolescencia era prácticamente nula, actualmente es el mayor problema de alimentación infantil.
El informe expone que cinco por ciento de los niños de cero a cuatro años tienen sobrepeso y obesidad, mientras el porcentaje aumenta hasta 35 por ciento en el rango de niños y adolescentes de cinco a 19 años de edad.
De acuerdo con Paula Veliz, especialista en salud y nutrición de la Unicef, en México el problema es provocado por el fácil acceso a productos comestibles ultraprocesados y de bajo valor nutrimental, así como la falta de información veraz y clara en los etiquetados.
“A pesar de que existen lineamientos sobre el expendio de alimentos en las escuelas, los niños están expuestos a una excesiva disponibilidad de alimentos energéticamente densos, mientras que el agua, las verduras y las frutas están disponibles en muy pocas cantidades”.
A su vez, la jefa de Política Social en Unicef, Catalina Gómez, dijo que a pesar de que el primer mejor alimento que un bebé puede recibir es la leche materna, en México sólo 30 por ciento de los menores de seis meses se nutren con ella.
Reveló que, de acuerdo con el informe, aunque ha habido avances en los últimos años, la desnutrición crónica tiene prevalencia de casi 10 por ciento, es decir que uno de cada 10 niños la padece, mientras que el grupo más afectado es el de los menores de cinco años.
Se explicó que 23 por ciento de menores de cinco años padece de anemia, causada principalmente por deficiencia de hierro.
El informe también detalla que en México se consume la mayor cantidad de alimentos ultraprocesados de la región de América Latina y el Caribe, mientras que los niños en edad preescolar son los que consumen la mayor cantidad de esos alimentos.
Destaca asimismo que 59 por ciento des niños, niñas y adolescentes tienen diversidad mínima en su dieta, y 18 por ciento no consume frutas ni verduras.
En la presentación del informe, la representante de Unicef en México, Christian Skoog, llamó al Senado a que en la nueva Ley General de Salud se apruebe que las bebidas azucaradas establezcan un etiquetado frontal, lo que permitirá “acceder al derecho a la información y a la posibilidad de tomar decisiones informadas”.
En el mundo, unos 200 millones de niñas, niños y adolescentes padecen mala alimentación, ya sea por desnutrición o por obesidad, lo que puede interferir en su aprendizaje y aumentar la vulnerabilidad a enfermedades.
De acuerdo con el reporte “El estado mundial de la infancia 2019: niños, alimentos y nutrición”, la triple carga de malnutrición debe entenderse por la desnutrición, el hambre oculta y el sobrepeso.
Destacó que las malas prácticas alimentarias comienzan en el nacimiento, ya que solo 42 por ciento de los menores de seis meses son alimentados con leche materna; además la mayor carga de la desnutrición en todas sus formas recae en niños y adolescentes de las comunidades más pobres.