México, 16 Oct (Notimex).- El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) mantenía total hermetismo sobre la renuncia de su secretario general Carlos Romero Deschamps y quien sería su relevo provisional Manuel Limón Hernández, diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por Veracruz.
En la sede de esa organización gremial, ubicada en la calle Zaragoza, en la colonia Guerrero, se mantenían las puertas cerradas y únicamente el personal autorizado tenía acceso al interior, donde presumiblemente se realizó la asamblea extraordinaria en la cual Romero Deschamps habría presentado su renuncia.
Por la tarde, del estacionamiento de la sede del STPRM, salió una camioneta tipo Suburban, seguida de un auto de lujo Mercedes Benz con cristales polarizados, donde se cree que viajaba Romero Deschamps, ante lo que un integrante de la disidencia, José Luis González Meza, se acercó, golpeó el vidrio con la palma de la mano y grito: «¡Ratero!».
El personal que se encontraba en el edificio empezó a salir casi a las 15:00 horas, de manera paulatina y sin hacer comentarios, mientras el encargado de la puerta de acceso, que no quiso ser identificado, informó casi a las 17:30 horas que ya se habían retirado todas las personas, incluso el personal de prensa, que en ningún momento tuvo contacto con los medios de comunicación.
