Ante un cerco establecido por los principales grupos del Cartel de Sinaloa en contra de elementos de la Guardia Nacional y militares que habían detenido a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, se procedió a retirarse al verse superados en número, esto con el fin de evitar más violencia y así mantener la seguridad de todas las personas de la ciudad.
Lo anterior ha sido señalado por personal del Gabinete de Seguridad Federal, mientras tanto, en Culiacán, las balaceras continúan. También se manejaron versiones de que Ovidio Guzmán estaba disfrazado y de esa forma pudo subir a una camioneta de el Cartel de Sinaloa para huir del lugar.
Con las acciones antes mencionadas, lo que primeramente se buscaba era contener «supuestamente» a los vehículos que bajaban de diversos puntos del estado, con hombres armados a bordo y así evitar su llegaba a Culiacán.
Con información de: lajornada.com.mx