Agencias.-
La historia animada de “La bella durmiente” llegó a las pantallas del mundo hace 60 años; en ella se contaba la historia de una joven llamada Aurora, que a punto de cumplir sus 16 años se enamora y cae en desgracia por culpa de una bruja llamada Maléfica.
Este cuento de hadas cambió drásticamente cuando la antagonista de la historia estrenó su propia película en 2014, con Angelina Jolie como protagonista. En esta película, Maléfica mostró una historia donde explica su origen, las razones que la llevaron a convertirse en una villana y la relación que tenía con la princesa Aurora.
“Espero que este mensaje ayude a entender mejor el lado profundo de la gente. Que no se asuman cosas. Siempre estamos asumiendo cosas. A veces, la gente que parece demasiado dura, demasiado malvada, está sufriendo mucho”, explicó Jolie en aquel entonces sobre este personaje.
Será este viernes cuando la continuación de esa historia llegue a las salas de cine del país bajo el nombre de “Maléfica: Dueña del mal”. Esta segunda parte se ubica tras los hechos de primera cinta, en un momento donde el corazón frío de esta villana se ha suavizado por el amor que ahora tiene a su hija Aurora.
Sin embargo, no todos los finales felices duran para siempre. Joachim Rønning director de cintas como “Piratas del Caribe: La venganza de Salazar”, ha tomado el control de esta secuela para darle un giro más oscuro en comparación de la primera cinta. Además, en este proyecto se tiene a Angelina Jolie como productora.
En “Maléfica: Dueña del mal”, la villana se enfrenta a la decisión de Aurora de contraer matrimonio con el príncipe Phillip (Harris Dickinson). La historia no se limita sólo a esta situación, sino también a la relación entre Maléfica con la reina Ingrith (Michelle Pfeiffer), madre del príncipe Phillip.