José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
La nueva normatividad en materia fiscal, que se implementará a partir del 2020, convertirá en trámite menor la obtención de un permiso para tener un arma de fuego, comparativamente con la gestión de la firma electrónica ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), aseguró Christiaan Pérez Cosio.
El Secretario Técnico de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio (Fecanaco) de Tamaulipas criticó que lejos de simplificar y estimular a los contribuyentes en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, se pretendan poner cada vez más obstáculos.
“Las modificaciones al Código Fiscal de la Federación, que entrarán en vigor en 2020, endurecen los requisitos del SAT para obtener la firma electrónica, trámite que ya era complicado y ahora lo hará extremadamente difícil, al grado que es más fácil sacar un permiso para arma de fuego”, comentó.
Pérez Cosio detalló que para la obtención de la firma electrónica ya se piden desde datos de geolocalización hasta biométricos, como huellas dactilares o lectura del iris del ojo, pero con las modificaciones al Código son más los candados.
“Para 2020 no se otorgará la firma electrónica cuando los contribuyentes no acrediten plenamente sus datos de identidad, domicilio y situación fiscal, situación que pudiera llevar a excesos, abusos y hasta discriminación, al negarles un derecho básico y universal, como lo es poder tributar legalmente, solo por la pura presunción de que algo esconden”, señaló.
El empresario y abogado de la Fecanaco Tamaulipas dijo que están conscientes de que todo esto está encaminado a endurecer las reglas fiscales, limitar el manejo de efectivo y la evasión fiscal.
“Pero la rudeza con la que está actuando el SAT podría provocar un efecto adverso, que nos regrese a la era de guardar el dinero bajo el colchón por miedo al terrorismo fiscal emanado desde el Gobierno”, advirtió.
Para finalizar, Pérez Cosio señaló que las agresivas políticas en materia fiscal que está implantado el Gobierno federal, aunado a los riesgos de operar dentro de la legalidad, “podrían alentar masivamente a los empresarios a operar más con efectivo fuera de la vista de la SHCP y regresarnos a la época de guardar el dinero en casa el efectivo y no en la banca”.
