Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
En materia civil y familiar, un juicio que debería resolverse en uno o dos meses está tardando hasta un año, debido a que los juzgados están rebasados en su capacidad, aseguró Javier Hinojosa Trujillo.
Con más de 30 años en el litigio y considerado uno de los abogados más prestigiados de Ciudad Victoria, Hinojosa consideró que ante la situación es urgente la creación de al menos un juzgado familiar y dos civiles.
“Actualmente hay en Victoria tres juzgados familiares y dos civiles, pero son insuficientes para atender la carga de trabajo que existe en la ciudad. Es urgente que se abran al menos tres nuevos juzgados”, indicó.
Detalló que un juicio que debería resolverse en uno o dos meses cuando mucho, se está tardando hasta un año, porque los jueces no pueden con tantos asuntos. La consecuencia la padece el justiciable, porque al alargarse los juicios pierde dinero.
Hinojosa coincidió con quienes demandan acelerar la implementación de la justicia oral en materia familiar bajo un sistema parecido al que opera en la materia penal, pero precisó que incluso de esa manera se requerirá aumentar el número de personal de los juzgados.
“Sí, sería una buena alternativa que se lleve la oralidad a la justicia familiar, porque simplificaría y agilizaría el procedimiento, pero de todas formas se necesitará de más personal”, indicó.
Mientras se toma esa decisión, dijo, la alternativa más rápida para atenuar la situación sería abrir nuevos juzgados.
Al respecto, el magistrado del Supremo Tribunal de Justicia (STJ), Adrián Alberto Sánchez Aguilar, ha admitido en entrevistas la urgencia de acelerar la implementación de la justicia oral en materia familiar, porque reducirá hasta en un 50 por ciento la duración de los juicios.
Dijo que otras entidades del país, que ya tienen implementada la oralidad en la justicia familiar, dan testimonio de las ventajas que les representó dejar atrás el sistema tradicional de impartición de justicia.
Actualmente, resolver un juicio en materia familiar puede durar entre cuatro meses y un año, pero con un sistema oral los tiempos pueden reducirse a la mitad.
“La gente de otros estados que les toco emigrar como jueces al sistema oral ha dado testimonio de las grandes ventajas que eso les ha significado, al grado de que ninguno de ellos quieren retornar al sistema tradicional”, detalló.
En el caso de Tamaulipas, dijo, existe un proyecto muy avanzado para migrar al sistema oral, pero hay que apresurar el paso, porque cada vez aumenta más la carga de los juzgados especializados.
Por ejemplo, detalló, actualmente existen juzgados familiares que atienden hasta dos mil asuntos por año, lo que refleja la magnitud del problema.
Hace diez años, explicó, el promedio de asuntos por juzgado era de 800, pero actualmente ronda entre mil 500 y dos mil.