Francisco Medina Guerrero.-
Cd. Victoria, Tam.-
“Nunca había pasado esto”, afirmó la madre de uno de los niños que presuntamente resultó intoxicado en la escuela Pedro José Méndez, del ejido La Libertad.
La señora Macrina se mostró incrédula ante el primer dictamen de la Secretaría de Salud, que señala que se debió a una “crisis psicológica colectiva” y no debido al mal estado de la comida.
Madre de dos hijos, que son alumnos en dicho plantel educativo, señaló: “Lo que pasa es que fue nada más una extraña coincidencia de que se hayan puesto todos mal”.
Y agregó: “Yo desde el principio supe que el desayuno no tiene nada que ver, porque mis hijos también almuerzan ahí”.
Mientras tanto, en la escuela primaria rural Pedro José Méndez las actividades escolares se llevan a cabo de manera normal y sin interrupción o suspensión alguna, afirmó su director Rolando Adrián Maldonado Hernández.
“La escuela ha seguido trabajando, los alumnos se encuentran ya en sus salones trabajando de forma normal, inmediatamente que fueron atendidos por parte de la institución se dieron de alta y se reincorporaron a lo que es la escuela, sin ningún problema de manera normal”.
“En cuanto a lo que expresa la Coepris es real, no hay indicios de ningún alimento que pudiera ocasionar eso en los alumnos”, agregó.
Maldonado Hernández consideró conveniente resaltar que de los alumnos en los que se presentó la situación fueron casos muy aislados de tercero, cuarto y quinto grado.
“No tenemos reportes de alumnos de primero, de segundo grado ni de sexto grado, y que entre el personal docente y maestros practicantes que están aquí en la escuela no resultaron afectados”.
“Sí se trata evidentemente de una crisis que hubo colectiva, en la cual esperamos el dictamen propiamente de lo que es Coepris, que en su momento nos lo harán llegar, donde expresaremos también abiertamente a los medios de comunicación”.
Refirió que por parte de la dirección de la escuela han atendido cada una de las indicaciones de las autoridades, tanto educativas como de salud y también en este caso de las cuestiones de los derechos humanos.
Por su parte, las encargadas del área de cocina de dicho plantel educativo se dijeron inconformes con la actitud asumida por algunas madres de familia.
Lamentaron que las hayan tratado “de lo peor” sin tener fundamentos para ello.
Una de las mujeres, quien pidió mantener su identidad en el anonimato, señaló que al momento en que se suscitaron los hechos en los cuales fueron trasladados a diferentes hospitales de esta Capital 23 alumnos de dicha institución educativa por presunta intoxicación, recibieron reclamos por parte de las madres de familia sobre la elaboración y estado de los alimentos.
“Mi única opinión era que las mamás se hubieran esperado hasta que hubiera una respuesta, un resultado, gracias a Dios todo salió bien, nos tomaron muestras de comida de nosotras, mamás, de todo, todo salió negativo no fue la comida, no es el agua, no fue nada de aquí de la escuela”.
Y agregó: “Todo lo que anduvieron diciendo de uno porque nos trataron hasta de lo peor a nosotros las cocineras, qué bueno que gracias a Dios se aclaró todo”.
