Christina Hunger, es la dueña de Stella, una perrita de un año y medio que ha aprendido a comunicarse gracias una tabla de botones que le diseño Christina.
Stella puede hablar y puede pedir que la saquen a pasear, a jugar con la pelota e incluso puede avisarle a su dueña si escucha algo afuera, para que ésta salga a revisar.
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Christina por su parte, es una patóloga del habla, y primeramente diseñó un botón con el que enseñó a Stella a que le dijera si quería “salir a hacer del baño” o “salir a pasear”.
Ahora, la perrita tiene una tabla con 29 botones, en donde puede hacer algunas frases para decirle de forma más exacta a Christina que es lo que quiere hacer.
Este experimento inició cuando la perrita tenía apenas dos meses y aunque al principio no entendía muy bien la dinámica de los botones ahora es su medio de comunicación.
Christina ayuda a niños de entre 1 y 2 años a poder comunicarse enseñándoles palabras básicas que después pueden formar oraciones, y usando este mismo “sistema” con Stella, demostró una vez más que la inteligencia de los perros no tiene límite.
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Con información de: excelsior.com.mx
