Un hombre alemán de 63 años que se presumía que gozaba de una muy bien de salud, perdió su vida tras ser lamido por su perro, ya que este adquirió una infección mortal a través de la misma.
El hombre duro más de dos semanas internado en un hospital tras haber desarrollado graves condiciones de neumonía, gangrena y fiebre, haciendo que su cuerpo alcanzara una temperatura de 41 grados centígrados.
El hombre fue infectado con la bacteria llamada capnocytophaga canimorsus, la cual normalmente se transmite a través de las mordidas.
La condición se agravó cuando dejaron de funcionar sus riñones e hígado, después empezó a tener coágulos en sus vasos sanguíneos y a pudrirse su piel, para acabar con un paro cardiaco.