Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
La diputada de Movimiento Ciudadano (MC), Patricia Pimentel, llamó mentiroso al alcalde de Victoria, Xicoténcatl González Uresti, porque en lugar de sanar a la Capital del Estado la enfermó más.
“Hoy con tristeza vemos que han destruido lo que prometieron sanar, mintiéndole a la cara a la ciudadanía, esperanzando a aquellos que sufren por la carencia del vital líquido, con mil millones de pesos que jamás llegarían”, dijo Pimentel desde la tribuna legislativa, en el apartado de asuntos generales de la sesión del Pleno Legislativo.
Y añadió: “Mintieron porque los parquímetros siguen en las calles, enriqueciendo a unos cuantos. El nepotismo impera en Victoria, la Victoria en que nací y que desde esta tribuna voy a defender”.
Dijo que hay total opacidad en el manejo de los recursos públicos por parte de González Uresti y sus colaboradores.
“En Ciudad Victoria tenemos un Presidente que un día es alcalde y otro día no, porque se dice ciudadano. Abandona su responsabilidad de rendir cuentas, aún ante la exigencia y la deliberación sobre los resultados por parte de la ciudadanía”, acusó.
Dijo que ese actuar de González Uresti provoca que algunos servidores públicos del municipio relajen su actuar al darse cuenta que a su mismo Presidente se le “resbalan” los cuestionamientos, que no atiende a su responsabilidad de servir al pueblo, sobre como gastan los recursos; en viáticos exagerados, sueldos exorbitantes, gastos en seguridad personal y pagos de facturas a personas del mismo gobierno municipal sin que existan sanciones ejemplares.
“Los más de 840 millones de pesos ejercidos por el Ayuntamiento de Victoria no hacen justicia a las necesidades ciudadanas”, indicó.
Además, debido a la falta de transparencia del edil y sus funcionarios, muchos ciudadanos no pagan el Predial porque no tienen certeza del destino del recurso.
“Han convertido nuestra Victoria en un banco personal y no conformes con eso quieren conocer el mundo a costa de los victorenses”, refirió.
Señaló que: “En la Capital del Estado hay gente buena, gente trabajadora, y no merece vivir entre ríos de aguas negras, con socavones, sin alumbrado público de calidad, con un servicio de recolección de basura a medias, con evidentes casos de corrupción y despilfarro, sin panteones que nos permitan despedir a nuestros seres queridos y tirando en fugas el agua potable que tanto se necesita”.
Por esas razones exigió que el Congreso del Estado asuma su papel de contrapeso y ponga freno a los alcaldes desmedidos en actos que no abonan en la transparencia y rendición de cuentas.
