Voluntarios que se encargan de rescatar animales ayudaron a un gato abandonado en la localidad francesa de Férel, el felino tenía casi un kilo de ‘rastas’ sobre su cuerpo.
Los voluntarios del «Radeau des Animaux», lo llevaron a un refugio y lo bautizaron como Chamade.
Las ‘rastas’ que tenía el gato eran en realidad mechones de pelo, una condición conocida como estera, que es cuando el pelo inferior que va creciendo se enreda con el superior porque este no es cepillado o acicalado.
Primero intentaron salvar su pelaje, pero fue inútil y terminaron rasurándolo, quitándole casi un kilogramo de pelo.
Ahora el pequeño Chamade ya disfruta de un nuevo hogar y una nueva familia.
Con información de: www.debate.com.mx