Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
La venta ilegal o sin control de teléfonos celulares y “chips” favorece la comisión de delitos como la extorsión y el secuestro, e incrementa las llamadas de broma al número de emergencias 911, denunciaron diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN).
Frente a la gravedad de la problemática, los legisladores presentaron una iniciativa con punto de acuerdo, para exhortar al Congreso de la Unión a legislar en la materia.
El llamado es: “para que implemente una reforma a la legislación en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, con el fin de combatir la venta y activación ilegal de teléfonos celulares robados, así como de tarjetas SIM, ya que estos son usados para llevar a cabo, entre otros delitos, la realización de llamadas falsas o de broma al número de emergencia 911, lo cual dificulta a las autoridades competentes identificar y sancionar a los delincuentes”.
En la exposición de motivos de la iniciativa que habrá de ser analizada en Comisiones, los panistas argumentan que al no haber control sobre la venta de celulares y chips, se facilita la realización de delitos como el secuestro, la extorsión, y otros, porque es difícil rastrear a los responsables.
Otro factor que contribuye al problema es la existencia de negocios que se dedican a desbloquear aparatos telefónicos.
“Esto se genera por la falta de protocolos de seguridad más estrictos por parte de algunas compañías de telefonía celular, respecto al registro y control de sus clientes, sobre todo en la modalidad de venta de líneas prepago, las cuales suelen venderse sin hacer exigible el registro de datos de identidad de quien las adquiere, así también no se le otorga el debido seguimiento a los equipos de celulares que tienen reporte de robo”, detallaron.
El fácil acceso a celulares y chips permite que se hagan miles de llamadas falsas al 911, generando grandes pérdidas económicas, a lo que se suma una afectación a la sociedad porque se distrae a los cuerpos de seguridad pública y de auxilio.
Tan solo durante octubre pasado el 911 recibió en Tamaulipas 34 mil seis llamadas falsas o de broma.
Los legisladores recordaron que el Código Penal de Tamaulipas prevé sanciones para quienes hagan llamadas falsas al 911, pero precisamente por la falta de control sobre los celulares es imposible rastrear a los responsables.
“De ahí la necesidad y la importancia de legislar para erradicar esta situación que afecta gravemente a la seguridad pública”, indicaron.