México, 2 Dic (Notimex).- Después de un bypass gástrico, la brasileña Raquel Guimarães, estudiante de 22 años llegó a pesar 40 kilos, previo a la operación pesaba 120 kilogramos y de manera atípica dejó de caminar, volverlo a hacer le llevó cinco años.
Incluso la Sociedad Brasileña de Cirugía Bariátrica y Metabólica, consideró raro el caso de la joven, reporta la BBC en un artículo.
Con esta cirugía se reduce el estómago y hay un gran cambio en el sistema digestivo y su tasa de mortalidad es de apenas 0.2 por ciento de los casos, y las personas entre los 18 y 65 años no tienen restricciones para realizarse este procedimiento, aseguró Marcos Vilas Bôas, presidente de ese sociedad.
Raquel decidió operarse porque por varios años luchó para perder peso; intentó diversas dietas, acudía al gimnasio donde, tras bajar de peso, tuvo un problema en el tobillo.
Como varios de sus vecinos se sometieron a esa operación con buenos resultados en su control de peso, ella también lo hizo los mismo con un costo de cerca de 100 mil pesos.
Tras de que varios especialistas dijeron que no había nada que hacer, luego de que Raquel perdió fuerza en sus piernas y tenía deficiencia de vitaminas, lo que le causó confusión, pérdida de actividad mental, pérdida de coordinación muscular y cambios en la visión, hubo un médico que decidió analizar el caso.
Se trata del médico Edward Pinto de Lima Junior, quien explicó que una enterografía mostró que Raquel tenía estenosis exacerbada en el intestino delgado, que es cuando el tracto digestivo se estrecha al momento de la curación interna de la cirugía.
Era como la formación de un «queloide» interno que impedía el paso de los alimentos.
«La estenosis no es inmediata, va sucediendo. Las pruebas anteriores no habían identificado este problema y, desafortunadamente, no se puede saber si la estenosis no existía en ese momento o si las imágenes no la mostraban», explica Lima Junior.
Según el presidente de la Sociedad Brasileña de Cirugía Bariátrica y Metabólica, Marcos Vilas Bôas, cuando se identifica una estenosis, los procedimientos simples de dilatación en la región generalmente resuelven el problema.
Para Raquel, el procedimiento fue el comienzo de una nueva fase. Volvió a alimentarse por la boca, a beber agua, aumentó de peso y volvió a sentir sus piernas.