Ronald Cyr, un hombre de 65 años residente de Maine, murió como consecuencia de activar una de las trampas contra intrusos que el mismo había instalado en su hogar.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de noviembre, el día de Acción de Gracias, en la localidad de Van Bauren, cerca de la frontera con Canadá.
El dio de su muerte, Ronald llamó a los servicios de emergencia reportando que había recibido un disparo. Cuando los oficiales de la Policía de Van Bauren llegaron a la escena se percataron que en la entrada se encontraba un arma escondida, la cual se encontraba programada para disparar si alguien abría la puerta.
Dentro de la casa fueron encontradas distintos tipos de armas y los oficiales de policía tuvieron que recurrir al Escuadrón Antibombas de la Policía Estatal de Maine, para poder desactivarlas.
Este tipo de casos no son raros en Estados Unidos, en enero de este año un equipo de bienes raíces se encontraba revisando una casa que habían comprado en Philadelphia, descubrieron un cable en la escalera que, si se rompía, dejaba caer un cuchillo.
Con información de: am.com
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