Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
La infraestructura esencial, para que la agricultura sea próspera, podría ser puesta a la venta por los productores, al haberles cerrado las puertas el Gobierno de la República para el próximo ciclo de siembras.
Es decir, tendrían que desprenderse de equipo como el tractor, sembradoras, cultivadoras, trilladora, arados y otra clase de herramienta, para tener ingresos y pagar deudas pendientes, consideró Francisco Quintanilla Sosa.
El Subsecretario de Agricultura admitió que hasta la eventual renta de tierras ya no será negocio para algunos productores, al no haber programas de años anteriores, como el Procampo, Proagro y otros.
En el peor de los casos, convino en que los productores posiblemente ya se dieron cuenta que ni con movilizaciones o bloqueos harán cambiar de parecer al Gobierno de la República para que en 2020 destine un mayor presupuesto al campo.
Si bien el Secretario de Agricultura del Gobierno federal escuchó los planteamientos de las organizaciones campesinas antes de que fuera aprobado el presupuesto de egresos para 2020, “los ignoró”.
Por tanto, el escenario para la agricultura en general no luce nada alentador y contrario a ello, no se descarta la posibilidad de que los productores se vean en la necesidad de desprenderse de lo esencial para realizar sus trabajos.
De hecho, comentó que los dueños de algunas bodegas, a las que les adeudan los productores el avío de haber sembrado les están recogiendo los equipos, tras considerar que “quieren cobrarse con lo que tengan”, aseveró el funcionario.
“Si no venden cómo le van a hacer para recuperar la cartera, los productores no tienen otra forma, el Gobierno de la República les cerró las puertas”, sostuvo Quintanilla Sosa.
Si bien se pondrá a disposición de la gente del campo algunas instituciones o programas, aún se desconoce.
Citó el caso de la Financiera Agropecuaria, de la que aún no se sabe con qué tasas de interés ofrecerá créditos a la gente del campo.
