Con un costal lleno de latas de aluminio que apoyaba en su espalda y con la esperanza de venderlos para obtener algo de ingreso que le ayudara a sacar el día, un humilde jornalero fue atropellado por dos personas que viajaban a bordo de una motocicleta.
Los hechos ocurrieron en el libramiento Naciones Unidas y entrada a la carretera Interejidal, donde quedó tendido sobre el pavimento una persona adulta del sexo masculino.
Las personas que atestiguaron los hechos fueron los que rápidamente corrieron a auxiliarlo, mientras que otros que también se acercaron al lugar, tomaron sus aparatos telefónicos para marcar al número de emergencia 911 y reportar lo sucedido.
Apenas habían pasado unos minutos cuando paramédicos de Cruz Roja Delegación Victoria se presentaron en la zona para prestarle los primeros auxilios al lesionado.
Quejándose de fuertes dolores en su cuerpo la persona fue inmovilizada y de inmediato subido a una camilla para enseguida ser trasladado a un hospital.
Serán los médicos especialistas los que a través de exámenes diagnostiquen si sufrió fracturas o golpes internos, pero por el momento permanece en el nosocomio.
Para tomar conocimiento se presentó el perito en turno acompañado de varios elementos viales quiénes cuidaban los carriles de circulación para evitar otro percance.
De acuerdo a los testimonios de varias personas, el lesionado intentaba cruzar de sur a norte Libramiento Naciones Unidas llevando en su espalda un costal lleno de latas de aluminio.
Fue justamente cuando cruzaba los carriles de circulación, cuando una motocicleta marca Italika tripulada por dos personas, terminaron por atropellarlo proyectándolo varios metros hasta quedar todos sobre el pavimento.
Sin embargo la peor parte la sacó el jornalero ya no pudo levantarse al sentir los fuertes dolores en su cuerpo.
Lo anterior alertó a las corporaciones viales y de emergencia quienes enseguida se presentaron en el lugar.
Algunas personas señalaban que para el jornalero había sido un día productivo pues el hecho de llevar el costal lleno de latas era indicio de que obtendría una ganancia al momento de venderlas.
“Probablemente el señor sacaría de la venta del aluminio el día para poder subsistir pero lamentablemente ahora el señor está en el hospital”, así comentó una persona que miraba tristemente la escena del accidente.
El perito en turno hacía las mediciones correspondientes para tratar de deslindar responsabilidades.
El agente tendrá que acudir al nosocomio para preguntar a los médicos el estado de salud de la persona.