Wellington, 9 Dic (Notimex).- Al menos cinco personas murieron y otras 18 resultaron heridas tras hacer erupción este lunes el volcán Whakaari, mientras que varias decenas turistas permanecen sin ser localizadas en una desolada isla que es visitada por turistas al noreste de Nueva Zelanda.
Los cinco muertos se encontraban entre las 23 personas que fueron sacadas de la isla en botes. Las autoridades dijeron que la mayoría de los evacuados habían sufrido quemaduras.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, informó este lunes que los cuerpos de rescate buscan a los cerca de 50 turistas que se encontraban en la zona en el momento de la erupción, 24 de los cuales son ciudadanos australianos.
La erupción ocurrió la tarde de este lunes de manera abrupta expulsando rocas y una gran nube de ceniza en la isla de Whakaari, también conocida como White Island y que se encuentra a 48 kilómetros al este de la Isla Norte.
El nube de ceniza alcanzó una altura de alrededor de 12 mil metros.
Checked photo timestamps. Last photo from me standing on the land was 13:49; this first photo of the eruption was 14:12, about a minute or two into the eruption. pic.twitter.com/hyqQuO4vNq
— Michael Schade (@sch) December 9, 2019
La primera ministra indicó que equipos de emergencia, apoyados por helicópteros, trabajan para evacuar a un número no precisado de personas afectadas, algunas de las cuales se encontraban cerca del cráter minutos antes de la erupción, según imágenes de una cámara de seguimiento instalada en la zona.
GeoNet, entidad encargada del monitoreo de actividad sísmica y volcánica en Nueva Zelanda, declaró inicialmente el nivel de alerta volcánica en nivel 4 y el código naranja, según publicó el vulcanólogo Geoff Kilgour.
JUST IN: Frightening vision captures the eruption of New Zealand's White Island volcano. #9News
At least one person has died: https://t.co/5kXtLlfpKG pic.twitter.com/kSoTg9NVFd
— 9News Adelaide (@9NewsAdel) December 9, 2019
Las autoridades de nueva Zelanda establecieron un perímetro de seguridad alrededor de la isla y la cancelación inmediata de todas las excursiones, incluidas los barcos turísticos ante posibles nuevas erupciones o actividad sísmica.