Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Lo que le depara al campo mexicano para el próximo año es un elevado desempleo y una escasez de granos, sobre todo de sorgo, que se tendrá que importar de los Estados Unidos.
Desafortunadamente, ese tipo de grano estadounidense, tiene entre cuatro o cinco años de almacenamiento y por consecuencia, su calidad no será la misma, aseguró Raúl García Vallejo.
El Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas adelantó que la escasez de grano se empezará a notar desde el próximo ciclo, cuyas siembras inicia en enero.
No descartó que de las poco más de 750 mil hectáreas que se siembran de sorgo, por lo menos un 30 por ciento de esa superficie ni siquiera se prepare la tierra por la falta de recursos para la gente del campo.
“Hay un gran desánimo entre los productores, una incertidumbre por la desaparición de programas, por la ausencia de garantía de precios, del ingreso objetivo que ha generado mucha desconfianza y desconocimiento”, apuntó.
De antemano, aseguró que está por venir un problema fuerte, social, que generará desempleo y escasez de granos en el país, lo que dará lugar a la importación de granos como el sorgo y en menor cantidad de maíz.
García Vallejo consideró que no es posible que mientras en México se les prohíbe la siembra de maíz transgénico, se tendrá que importar de lugares de Estados Unidos para atender el abasto nacional.
Declaró que en la zona norte de Tamaulipas, donde se siembra sorgo y maíz, hay tierra en la que ni siquiera se han hecho los preparativos por parte de los productores, los que a diferencia de ciclos anteriores, no tienen apoyos.
Lo anterior es producto de la disminución de recursos aprobados en el presupuesto de egresos pero también, la desaparición de programas que eran fundamentales para la agricultura y la ganadería.
Lo más grave de todo esto, es que además de dejar de sembrarse, vendrá un desempleo en el campo y la tierra se quedará ociosa.