Después de lastimarse debido a un severo castigo otorgado por su padrastro, que lo obligó a hincarse de rodillas durante nueve horas, un niño de 8 años tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
El padrastro del menor, Sergey Kazakov, un hombre de 35 años, lo castigó haciéndole arrodillarse sobre una pila de granos que se incrustaron en la piel del menor.
Esto le provocó una serie de graves heridas que tuvieron que ser intervenidas quirúrgicamente bajo anestesia general.
Además de las lesiones en sus rodillas, le menor mostró signos de maltrato, golpes y agresiones en su cuerpo y cabeza.
Una de ellas al parecer son patadas y jalones de cabello, los cuales fueron aprobados por su madre y pareja de Kazakov, Alina Yumasheva.
Después de ser revisado por los médicos se dio a conocer que el menor también mostraba señales de desnutrición severa, debido a que la pareja lo dejaba sin alimento por más de tres días.
Una vecina fue quien ayudó al menor a escapar de las terribles condiciones en las que vivía, pues al tocar a la puerta de esta mujer le suplicó ayuda, quien al verlo sangrando de las rodillas y anímicamente deprimido, decidió llamar a paramédicos locales para que estos pudieran socorrerlo.
La madre del pequeño señaló que ella misma revisó los costales en los que su hijo habría de hincarse y dijo que estos “no la habían lastimado” y por eso permitió que Kazarov aplicara el castigo.
No se sabe si la pareja acudirá a juicio en Omsk, Rusia, lugar donde sucedieron los hechos y, que pese a desear estar con otra familia, el menor fue devuelto a Yumasheva.
Con información de: noticieros.televisa.com
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