Gracias a su tipo de trabajo, las azafatas tienen la oportunidad de conocer a grandes estrellas de cine, deportistas, políticos y famosos en general, pero también existen personas únicas que recuerdan con mucho cariño.
Ese fue el caso de Leah Amy, una aeromoza de Manchester, quien trabaja en la aerolínea Virgin Atlantic Airways y que fue testigo de un acto de bondad por parte de uno de los pasajeros de primera clase, el cual decidió ceder su asiento para una mujer de 88 años que se encontraba en la clase económica.
Amy relató la historia en su perfil de Facebook, en donde cuenta que el hombre ofreció cambiar su asiento con Violet, quien disfrutó de 8 gloriosas horas de vuelo, mientras que Jack se sentó sin quejarse en un solo momento en los asientos de clase económica, al lado de los baños.
«Se sentó en la fila de asientos que está inmediatamente a lado de los baños de la clase económica y durante el vuelo no emitió ninguna queja ni pidió nada, ni escándalo ni atención. Sólo lo hizo por la bondad de su corazón, nadie se lo pidió”.
Comentó que Violet es enfermera y se encontraba de viaje para poder visitar a su hija, ya que tenía mucho de no verla y no podía volar ya que había sido sometida a una cirugía de rodilla en fechas recientes. Además, mencionó que su hija jamás le creería que había viajado en primera clase.
En las fotografías se puede ver a la mujer de edad avanzada disfrutando de una rica cena en primera clase, además de fotografías con las azafatas y con el amable hombre que le cedió el lugar.
https://www.facebook.com/leah.barry.54/posts/10156839876607205
Con información de: milenio.com
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