México, 23 Dic (Notimex).- La tasa interanual de inflación de la primera quincena de diciembre, de 2.63 por ciento, obedece a la desaceleración económica, aseguró el director general del IDIC, José Luis de la Cruz Gallegos.
Ese nivel, el más bajo registrado desde julio de 2016, permite observar que el consumo entró en una fase de «lento crecimiento», aún de los productos más básicos, sostuvo el directivo del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
«El consumo pues ya entró en una fase de lento crecimiento y evidentemente esto hace que los precios no aumenten», argumentó en entrevista con Notimex.
Señaló que lo anterior incide en tener una inflación dentro del objetivo del Banco de México (Banxico), de 3.0 por ciento más o menos un punto porcentual, lo que condujo a sumar 13 quincenas dentro de ese rango.
De la Cruz Gallegos explicó que la disminución de la inflación es resultado del comportamiento de la balanza no subyacente, al mostrar un descenso de 0.15 por ciento anual.
«(Esa) es la parte más volátil y en donde hay una caída muy importante en algunos grupos de alimentos», expuso el especialista, quien insistió que eso es reflejo de una moderación del consumo de los productos de uso diario y de primera prioridad.
Lo anterior en conjunto con ligeras bajas en el precio de los genéricos contenidos en el componente no subyacente (energéticos, agropecuarios y tarifas autorizadas del gobierno), apuntó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los productos agropecuarios reflejaron una baja de precios anual de 1.57 por ciento -el menor nivel desde la primera quincena de febrero de 2017-, pero las tarifas autorizadas por el gobierno presentaron un ligero repunte de 0.88 por ciento anual.
El aumento quincenal de los precios se derivó de cotizaciones más altas en el transporte aéreo, servicios turísticos contratados en paquete, cebolla, nopales y la carne de cerdo, gas doméstico, gasolina Magna, restaurantes y bares, entre otros.
El jitomate, la naranja, el pollo, el aguacate, las computadoras, el limón, el chile serrano y los televisores fueron los productos que mostraron una disminución de precios y contrastaron las alzas.
«La parte positiva es la estabilización de los precios, sobre todo de los energéticos y de algunos precios administrados por el propio gobierno, pero también hay otro factor atribuible al bajo desempeño económico», comentó el especialista.
De la Cruz Gallegos añadió que el comportamiento de los precios es consecuencia del bajo crecimiento de la economía, de ahí la urgencia de incrementar 4.0 por ciento el Producto Interno Bruto (PIB) y tener una inflación de entre 3.0 y 4.0 por ciento.
«Lo importante en cualquier economía es crecer sin inflación y en este momento lo que tenemos es baja inflación, pero también con muy bajo crecimiento».