La cadena británica de supermercados, Tesco, suspendió la producción de las tarjetas navideñas fabricadas en China, luego de que una niña de seis años encontró una donde los reos denunciaron que las hacían «en contra de su voluntad».
«Por favor, ayúdenos y avisen a derechos humanos», es el texto que Florence Widdicombe residente del distrito Tooting, en Londres, encontró cuando escribía en las tarjetas navideñas mensajes para sus compañeros de escuela.
«Somos extranjeros presos en la prisión de Qingpu en Shanghai, obligados a trabajar en contra de nuestra voluntad. Por favor ayúdenos y notifiquen a derechos humanos», es el texto en mayúsculas que encontró la niña.
Tras ello, Tesco informó que jamás permitiría el trabajo forzado de reos en su negocio, asegurando que cuenta con un sistema de supervisión que garantiza esto, añadiendo que su empresa había recibido una supervisión apenas el mes pasado.
Según BBC, las tarjetas navideñas con fines de caridad como las que encontró la pequeña Florence, tienen ventas por unas 300 mil libras al año (390 mil dólares) en beneficio de instituciones como British Heart Foundation, Cancer Research UK y Diabetes UK.
Con Información de: SIPSE