Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Ante la escasez de obra pública y privada en Tamaulipas, muchos obreros de la construcción se están viendo obligados a emigrar a otras entidades del país, aseguró Lorenzo Balderas Castillo.
El dirigente de la Unión de Obreros de la Construcción de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) dijo que el 2019 fue un año bastante malo para el sector.
Muchos afiliados a la CROC, sobre todo albañiles, han tenido que ir a Querétaro, Nuevo León, y otros estados, donde hay mayores oportunidades de empleo.
Otros, de plano se han incorporado a actividades informales, como la venta de ropa u otros productos en tianguis.
“Las ventas han sido una opción de sobrevivencia económica en la entidad”, mencionó.
Balderas Castillo dijo que también algunas constructoras han tenido que emigrar a entidades como Querétaro, porque en Tamaulipas prácticamente no hay obra pública ni privada.
Las que no se han ido han optado por reducir su plantilla de personal, para evitar desaparecer por completo.
En ese sentido, consideró que el 2019 fue un año muy malo para la industria de la construcción, pero confió en que el 2020 vendrá mejor.
Al respecto, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) informó que durante el 2010 dejaron de operar al menos 122 empresas del ramo, dejando sin empleo a cientos de obreros.
El hecho se debe principalmente a que no “aterrizaron” los programas de aportaciones federales, como el Ramo 023, y para la infraestructura municipal.
En el caso del sur de la entidad, las empresas que se mantienen activas lo hacen porque recibieron obras de recursos aplicados por la Administración Portuaria Integral (API), o de la iniciativa privada.
