Arely López Galicia.-
MATAMOROS, Tam.- Sin grandes festejos, alrededor de dos mil migrantes de diversas nacionalidades pasaron una “simple” Navidad a las orillas del río Bravo, en donde se les pudo observar haciendo su rutina normal, mientras siguen en espera de su trámite de asilo humanitario en Estados Unidos.
Algunos migrantes aseguraron que esta Navidad simplemente es diferente, y aunque las agrupaciones americanas y locales les llevaron comida, no lo sintieron como si fuera una festividad.
Así lo consideró Juan Ramón Gómez, migrante mexicano que hace un mes que está en Matamoros a la espera de poder obtener asilo en los Estados Unidos, junto a su familia proveniente de Tabasco, de donde salieron hace varias semanas.
Aseguró que esta Navidad no es tan relevante para ellos, pues lo único que quieren es poder cruzar y estar seguros del lado americano, aunque por los cuatro pequeños que son sus sobrinos sí es un poco más difícil no celebrar Navidad.
“Tenemos apoyo de Migración, con lo que es el techo, y la comida nos la trajeron los americanos, y pues no sentimos mucho que sea Navidad, pero estamos bien aquí, será nuestra primera vez en esta situación, pero solo queremos estar mejor en Estados Unidos”, dijo.
Señaló que el recorrido junto a su familia, su hermana y sus cuatro sobrinos ha sido largo, y a pesar de las dificultades en estos momentos están bien en los campamentos instalados en las orillas del río.
Resaltó que lo único que esperan es poder cruzar pronto, pero son conscientes de que la lista de espera, que para el caso de los mexicanos es más de 70 personas, es mucha y podría tomarles varias semanas.
