México, 26 Dic (Notimex).- El edificio de la compañía que produjo la controversial cinta La primera tentación de Cristo, en la que Jesús es retratado en una relación gay, sufrió un ataque con bombas «molotov».
La casa productora dio a conocer que los hechos ocurrieron la madrugada del 24 de diciembre, en víspera de la Navidad. El guardia de seguridad logró controlar el “principio del incendio” que se originó, sin que resultara herido, “aun cuando la acción puso en peligro varias vidas inocentes en la empresa y en la calle”.
⚡COMANDO DE lNSURGENCIA NACIONALISTA BRASILERO🇧🇷ATAC0 LOS ESTUDl0S TALMÚDlC0S🇮🇱de Porta dos Fundos,productores de la película de #Netflix sobre "Cristo h0m0sexuaI" y"V1rgen pr0stituta"⚡Declarando G.UERRA SIN TREGUA AL MARXlSM0☭AB0RTlSTA DE GÉNER0 Y AL CAPlTALISMO USURER0👃🏻⚡💪🏻 pic.twitter.com/X1Je7JPYkh
— Lucho Rojas Jordan (@lualrojo) December 26, 2019
“Porta dos Fundos condena cualquier acto de violencia y ha puesto a disposición de las autoridades las imágenes de las cámaras de seguridad y espera que los responsables de los ataques sean encontrados y castigados”, indicó en sus redes sociales.
La casa productora dijo que continuarán más unidos, más fuertes, más inspirados y “seguros de que el país sobrevivirá a esta tormenta de odio y el amor prevalecerá junto con la libertad de expresión”.
El programa especial de Navidad, La primera tentación de Cristo, creado por el grupo humorístico brasileño de YouTube Porta dos Fundos, se estrenó en Netflix el 3 de diciembre, en el que Jesús vuelve a casa a los 30 años con un invitado especial: su novio Orlando, al cual quiere presentar a su familia.
Debido a su contenido, más de millones de personas firmaron una petición en la plataforma charge.org para pedir que se diera de baja del catálogo. “Es sorprendente que Netflix tenga cero respeto o consideración por aquellos que profesan la fe cristiana. Esto está lejos de ser gracioso, es irrespetuoso y altamente ofensivo hacia la figura de Jesucristo”, dice el texto.
El cofundador de Porta dos Fundos, Fábio Porchat, dijo a la revista Variety que “el filme no incita a la violencia ni dice a la gente que no deben creer en Dios. Netflix apoya la libertad de expresión” y no han sugerido que lo elimine de la plataforma.