El accidente tuvo lugar en el domicilio de la calle 43 del barrio de Bacalar en Valladolid, donde la noche del pasado sábado Roque de 56 años sintió hambre y le sirvieron de cenar, sin imaginarse que sería la última comida y la causante de su muerte.
Fue entonces que un pedazo de chicharrón se atoró en su garganta y causó que se asfixiara hasta morir, familiares cuentan que fue un pedazo demasiado grande de comida y que por eso se quedó atorado en su garganta.
De inmediato, a alguien se le ocurrió llamar a los servicios de emergencia, y a la zona llegaron para médicos de la Cruz Roja y de la Secretaria de Seguridad Publica.
Los socorristas intentaron aplicar maniobras de primeros auxilios al hombre, pero solo lograron confirmar su muerte.
Policías municipales acordonaron el área y peritos de la Fiscalía General del Estado arribaron a la zona.
Personal Médico Forense se hizo cargo de realizar la autopsia del cuerpo.
Con información de: sipse.com