Teherán, 10 Ene (Notimex).- La comisión que investiga la causa del accidente del avión ucraniano que se estrelló tras despegar del Aeropuerto Internacional Imán Jomeiní en Teherán, el pasado miércoles, anunciará el sábado los resultados de su investigación.
Según un reporte de la agencia iraní Fars News, mañana sábado 11 de enero la comisión que investiga el siniestro del Boeing ucraniano sostendrá una reunión con partes iraníes y extranjeras, en la que se analizará el “informe preliminar” de los investigadores, donde presuntamente está contemplada la o las causas del accidente.
Esta información, proporcionada a la citada agencia por un conocedor de la fuente, se da un día en el que el “avionazo” del miércoles sigue generando controversia por las diferentes interpretaciones y afirmaciones en torno al origen del lamentable evento, como consecuencia del cual perdieron la vida las 176 personas que estaban a bordo de la aeronave.
Temprano este viernes, el jefe de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, reiteró que no tiene motivos para dudar sobre las versiones e informes que sostienen que el avión fue derribado por la defensa aérea iraní, impactado por alguno de los misiles lanzados por Teherán.
«Lo que puedo decir es que no tenemos ninguna razón para no creer en los mensajes que han venido de varios aliados de la OTAN», dijo Stoltenberg mientras acudía a la reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE).
Entre los mensajes mencionados por el alto cargo de la organización militar noratlántica destaca el dado la víspera por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien afirmó que el avión siniestrado, con 63 canadienses a bordo, fue derribado por un misil iraní de manera no intencional.
Las investigaciones desarrolladas tanto por la inteligencia canadiense como por la de sus aliados para determinar las razones del siniestro determinaron que la aeronave fue golpeada por error, y Trudeau aseguró en conferencia de prensa que se llevarán indagatorias más profundas para definir detalles y conclusiones sólidas sobre el desplome.
La versión del premier canadiense fue negada por Teherán, que exigió pruebas sustentantes de esa teoría e invitó a autoridades aeronáuticas de Estados Unidos y otros países a participar en la investigación.