Arely López Galicia.-
MATAMOROS, Tam.- Los daños que dejaron los conflictos laborales con el llamado “movimiento 20/32” en Matamoros continúan haciendo estragos, pues la imagen de la ciudad sigue muy deteriorada a nivel nacional y esto provoca que los inversionistas no se decidan por aterrizar proyectos en esta ciudad fronteriza.
Así lo consideró la presidenta del Consejo de Desarrollo Económico de Matamoros (Codem), Maricarmen Cadena, quien destacó que podría tomar años el revertir esta mala imagen que se dejó con las huelgas del año pasado, y ante la incertidumbre que puedan presentarse nuevamente.
Aseguró que esto está perjudicando el poder atraer inversiones extranjeras y nacionales a la ciudad, por lo cual están trabajando para resarcir este daño y así poder ocupar los edificios que tienen actualmente disponibles para la llegada de nuevas empresas.
“Se dejó una mala imagen a la ciudad, a nivel nacional es un referente para las inversiones, y así estamos siendo señalados en la República y en el extranjero, esto nos ha afectado para las inversiones, que podríamos tardarnos años en resarcir este daño, pero que ya estamos trabajando en ello”, dijo.
Resaltó que en la actualidad en esta ciudad fronteriza existen decenas de naves industriales disponibles, ya que se tenía contemplado un repunte en la inversión durante el 2019 y 2020, pero los “paros locos” vinieron a frenar toda inversión, claro ejemplo es la pérdida de empleo que se registró.
“Pero seguimos promocionando a la ciudad, buscando atraer inversiones, pero desgraciadamente si esos empresarios que buscan una zona como la de nuestra localidad, al momento de buscar información de Matamoros encuentran puras cosas negativas, iniciando por la situación laboral que se vivió el año pasado”, afirmó.
Manifestó que se está buscando trabajar de manera conjunta con el Gobierno municipal y el estatal, tratando de atraer inversiones, tratando de revertir esta imagen negativa que se tiene sobre Matamoros, va a ser una tarea un poco complicada, pero se tiene que hacer.
Recordó que para poder atraer una empresa por lo menos hay que invertir de dos a tres años de tiempo, pero desgraciadamente con el daño a la imagen de la ciudad con ese movimiento obrero, quizás ahora ese tiempo se convierta en más de cuatro a cinco años para convencer a los inversionistas.