Sydney, 9 Ene (Notimex).- En 2019 el registro de temperaturas más cálidas y lluvias mínimas proporcionaron evidencia de que el cambio climático originaron los incendios forestales que ya devastaron enormes superficies en Australia.
La Oficina de Meteorología de ese país dio a conocer que el año pasado los valores se situaron 1.5 grados Celsius por arriba del promedio, mientras que las precipitaciones se presentaron también en un mínimo histórico.
El comisionado de Servicios de Emergencia e Incendios de Queensland, Greg Leach, expresó que en años recientes los bosques han estado «secándose progresivamente», así como esta peligrosa tendencia podría continuar en la próxima temporada de incendios «con condiciones aún más secas que las que tenemos ahora».
Estas afirmaciones también fueron respaldadas por los jefes de bomberos de los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria, quienes reconocieron que la actual crisis de siniestros en casi toda Australia se debe a condiciones más cálidas por la sequía que se encuentra en curso.
“Estos datos confirman lo que tanto los científicos como nuestros expertos bomberos nos han estado diciendo todo el tiempo. El cambio climático es responsable de las condiciones calurosas y secas que han encendido estos incendios, causando estragos a las personas y la vida silvestre en todo el país», afirmó el CEO de Greenpeace Australia Pacífico, David Ritter.
Asimismo, solicitó al primer ministro de Australia, Scott Morrison que escuche a los expertos y tome las medidas necesarias sobre el fenómeno climático.
«Morrison debe decirles a los miembros de su gobierno que dejen de lanzar mentiras peligrosas sobre lo que está causando estos mega incendios, porque se aferran a tonterías sin fundamento», expresó.
Ritter manifestó que los jefes de bomberos han expresado que la escala de esta catástrofe que lleva afectando unos cinco meses a la nación se ve impulsada por condiciones climáticas cada vez más cálidas y secas.
En adición, dijo que las peligrosas condiciones de incendios se intensificarán a menos que se tomen medidas urgentes para reducir las emisiones y abordar la emergencia climática.