Julie Goislard, una mujer francesa, decidió tomar su celular para quejarse por medio de Twitter de la mala atención al cliente del banco donde tenía su cuenta, sin embargo, el banco tomó fuertes represalias.
Tras algunos días de haber publicado su queja junto a una foto donde hay una larga fila antes de llegar a la caja y señalar las deficiencias, Julie recibió una llamada telefónica del banco (Société Générale) para pedirle que borrara todas las críticas que hizo a la institución en la red social.
La mujer desde luego se negó, debido a que lo que le pedían era coartar su libertad de expresión, por lo que esto fue el detonante para lo que vino después.
Agence de Clichy, le distributeur ne marche pas, pas d’enveloppes pour remise de chèques… La queue qui s’allonge… @SG_etvous 🙄🙄🙄 pic.twitter.com/69JxXCPO2Q
— Julie Goislard (@juliegoislard) 2 de octubre de 2018
Al poco tiempo de la llamada, Julie recibió un correo electrónico donde le informaban sobre el cierre de su cuenta por un “sobregiro”, por lo que decidió llevar el caso a los medios de comunicación.
Ante la queja que lanzó Julie, alentó a que otros clientes también se quejaran por lo que comenzaron a compartir sus experiencias con el banco.
Para sorpresa de la mujer, tuvo mucho apoyo de otras personas, pero específicamente de una persona, que resultó ser el alcalde de su ciudad, quien emitió un mensaje de solidaridad.
“Aprendí con asombro la reacción brutal a cambio de sus solicitudes legítimas de servicio al cliente y expreso mi pleno apoyo en este caso comercial disruptivo. Si puedo ayudarte, dime cómo lo haré”, publicó Rémi Muzeau.
@LibrairieV J’ai appris avec stupéfaction la réaction brutale en retour de vos légitimes demandes de services clients et vous exprime tout mon soutien dans cette perturbante affaire pour votre commerce. Si je peux vous aider, dîtes-moi de quelle manière, je m’y emploierai.#clichy pic.twitter.com/97q0yBPPQ9
— Rémi Muzeau (@RMuzeau) 3 de enero de 2020
Con información de: debate.com.mx