Si tenemos una pequeña o mediana empresa y queremos que nuestra empresa crezca o queremos dar el salto al mercado internacional es inevitable contar con un aporte de capital que nos ayuda a dar este nuevo paso en nuestro proyecto empresarial. Para conseguir este capital podemos recurrir a préstamos bancarios, posibles líneas de crédito o financiación mediante diferentes proveedores como por ejemplo préstamos en linea rápidos en Moneyman.
Pero como empresaria debemos de preguntarnos hasta qué punto podemos endeudarnos, ya que no queremos que nuestra intención de crecimiento se convierta en un camino que nos lleve al desastre. Por este motivo vamos a dar diferentes ejemplos de cuándo puede ser conveniente contraer una deuda y cómo podemos actuar para manejarlas de forma óptima.
Casos en los que nos conviene endeudarnos
Son diferentes las situaciones que se pueden dar, en las cuales nos puede convenir contraer una deuda. Entre las diferentes situaciones que se pueden dar para necesitar contraer una deuda se cuentan:
- Cuando queremos aumentar el capital de trabajo.
- Si queremos entrar en el mercado internacional.
- Cuando queremos comprar insumos de capital.
- En aquellas ocasiones que necesitamos optimizar el flujo de caja.
- Para construir un historial crediticio óptimo.
Además, cuando vayamos a solicitar financiación, tenemos también que tener en cuenta si la queremos para corto o largo plazo. Ya que dependiendo de nuestra situación será más conveniente una u otra opción. Como norma general los préstamos a corto plazo se van a solicitar si nuestra empresa tiene necesidades a corto plazo, por el contrario, si esperamos que nuestra empresa tenga un aumento de demanda continuado será interesante plantearse la opción de préstamos a largo plazo. En cualquiera de los casos, será necesario analizar según nuestras intenciones cuál de las dos opciones es la más conveniente.
Plan de capital bien formulado
Una planificación adecuada, nos permite poder determinar cuándo y cuánto capital vamos a necesitar. Además, con una buena planificación tendremos el tiempo necesario para poder investigar las diferentes opciones de financiación y elegir las más ventajosas según las necesidades de nuestra empresa. Por este motivo, una de las claves del éxito será siempre realizar un buen plan de capital.
Además, tenemos que evitar caer en la tentación de solicitar un préstamo solo porque las tasas de interés sean bajas y podamos conseguir el dinero más barato. Si nuestra empresa no necesita en ese momento una inyección de capital para lograr algún objetivo, por muy barato que este solicitar un préstamo, siempre será una mala idea endeudarnos en estos casos, porque tendremos un capital que realmente no necesitaremos y terminaremos gastándolo en cosas que no necesita nuestra empresa.
En resumen, para que nuestra empresa crezca, habrá situaciones en las que sea necesario endeudarnos, pero para que todo acabe en éxito, será de vital importancia una buena planificación, obtener un crédito que nos sea conveniente y solo cuando nuestra empresa realmente lo necesita.