París, 18 Ene (Notimex).- Florence Cassez volvió a ser noticia esta semana, luego de la entrevista que concediera al semanario francés L’Express, donde manifestó sus intenciones de regresar a México para exigir justicia y castigo a los responsables de enviarla y mantenerla más de siete años en prisión, acusada de “secuestro”, condena anulada en 2013.
Reconoció estar motivada por la noticia de que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio presidencial de Felipe Calderón, fue arrestado, pues lo considera el principal “responsable de la terrible experiencia que experimentó”.
«Me dije a mí misma, ¡finalmente!, incluso los observadores más escépticos tendrán que admitir que soy completamente inocente, que García Luna en realidad era parte de una gran mafia», declaró el pasado 15 de enero ante el semanario galo.
Este fue uno de los casos más polémicos del exfuncionario mexicano, pues en diciembre de 2005, organizó un montaje para las cadenas Televisa y TV Azteca, durante la aprehensión de la ciudadana francesa y su pareja Israel Vallarta, acusados ambos de secuestro.
En 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la liberación de Cassez, al comprobarse que el operativo para detener a los supuestos secuestradores había sido un montaje , lo que obligó a suspender la sentencia de 60 años de prisión a la que se había hecho acreedora.
¿A quiénes exigirá compensación?
Molesta y “junto con una rabia para luchar”, Cassez expresó querer “ir más allá, establecer la verdad completa, pedir cuentas a los que me hicieron daño. Quiero volver a abrir mi archivo, pedir reparación en México”.
Los testimonios que la inculparon, han reconocido abiertamente que fueron presionados para ello. Por ejemplo, David Orozco, comerciante utilizado como testigo, reconoció en 2009 mediante documento legal haberla inculpado “mediante torturas”.
Por ello, Cassez mencionó claramente exigir reparación y compensación financiera a Carlos Loret de Mola, entonces periodista de Televisa, García Luna y principalmente al expresidente mexicano Felipe Calderón pues “protegió a García Luna” y la llamó “secuestradora”.
También mencionó los nombres de Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la asociación Alto al Secuestro por impulsar “la denuncia calumniosa de las personas a las que ayudó a encarcelar (y) mi linchamiento en los medios” además de Luis Carlos Palomino, mano derecha de García Luna.
“Nunca compensará mis siete años en prisión o mis pesadillas actuales. Pero es una cuestión de principios y símbolos”, puntualizó.
Opiniones al respecto
El entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, que lideró la liberación y repatriación de Cassez, recordó esta semana ante las intenciones reveladas por Cassez que “no es necesario ser Sherlock Holmes o el Comisionado Maigret para comprender que este montaje fue increíble”, citó la revista gala, retomando una entrevista del semanario mexicano Proceso.
Además también reveló que en ese momento intentó volcar la opinión pública mexicana mediante el papa Benedicto XVI, por el rol que juega la iglesia católica en la sociedad mexicana a su juicio, para “llevar a la Iglesia de México a echar una mirada nueva sobre el caso, sin prejuicios que le permitiría tomar la medida de las incoherencias de ese asunto sórdido”.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha dicho que en el caso de Israel Vallarta, acusado junto a Cassez de secuestro y liderar la banda ‘Los Zodiacos’, debe haber justicia, pues a lo largo de 14 años de estar preso sigue esperando sentencia.
“Debe de haber justicia, apego estricto a la ley, no aceptar presiones ni influyentismos de nadie”, refirió el jefe del Ejecutivo federal quien espera se actué de conformidad con la ley y que no haya injusticias de ningún tipo.
La víspera, la fiscalía estadounidense dirigió una carta a la corte de Nueva York para aplazar 60 días las audiencias del exsecretario de Seguridad Pública mexicano, Genaro García Luna, bajo el argumento de que cuenta con un amplio número de pruebas en su contra.
García Luna se mantiene preso desde el 9 de diciembre en la localidad texana de Grapevine, tras ser acusado de haber aceptado sobornos millonarios por parte del Cártel de Sinaloa para facilitar el tráfico de cocaína y dar falsas declaraciones a las autoridades de Washington, con el objetivo de conseguir la naturalización estadounidense en 2018.