diciembre 13, 2024
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enero 23, 2020 | 353 vistas

Alfredo Guevara.-

Cd. Victoria, Tam.-
De las 14 recomendaciones que emitió en el 2019 la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (Codhet), en la mayor parte de ellas no hay reparación de daño por parte de las dependencias involucradas.

Aunque a cada una de estas se le ha dado seguimiento, para la Comisión representa un cuello de botella la reparación de daño, algo que no es exclusivo de Tamaulipas, admitió Olivia Lemus Martínez, presidenta del organismo.

Derivado de lo anterior, adelantó que en este año se presentará una iniciativa para solventar, entre otras cosas, el tema económico tomándose en cuenta que la reparación del daño a la víctima, no solamente tiene que ver con recursos.

Después de rendir su informe de actividades, correspondientes al último año de ejercicio, consideró que existe una idea equivocada por parte de la población, cuando se habla de la reparación del daño, dado que también puede ser terapéutica, psicológica, en bolsa de trabajo y otros conceptos.

En su informe, reveló que la Comisión emitió en el 2019 14 recomendaciones a dependencias como el Registro Civil, la Fiscalía General del Estado, Secretaría de Salud, de Educación, Seguridad Pública y dos ayuntamientos, es decir Reynosa y la Capital del estado.

Si bien el número es relativamente bajo, Lemus Martínez consideró que con ello no se mide el trabajo realizado por la Comisión en 2019, en donde se ponderó la gestión y la atención, para no llegar a la recomendación, algo que aseveró, no se hizo en el pasado.

Reveló que el organismo recibió en el 2019 un promedio de 22 quejas de tortura, que no están resueltas, pero sí en proceso de investigación.

Otro de los temas que llamó la atención en el contenido de su informe, es el que tiene que ver con la trata de personas, del que si bien no hay denuncias de por medio, “eso no quiere decir que el delito no existe en Tamaulipas”.

Convino en la necesidad de trabajar en el tema de prevención sobre todo en redes sociales, las que definió como enganchadoras para niños, niñas y adolescentes, sin descartar a la población en edad adulta.

 

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