José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
Comerciantes de la zona fronteriza solicitaron al Poder Legislativo y la Secretaría de Finanzas del Estado prorrogar, al menos durante seis meses, la implementación de nuevo impuesto de 4.5 por ciento por enajenación de bebidas alcohólicas y tabaco.
Lo anterior ante el inminente impacto que resentirán en sus ingresos, pero principalmente porque viene a incrementar la carga impositiva a los contribuyentes cautivos, mientras que quienes están en la informalidad siguen a salvo de cualquier medida fiscal.
Así lo dio a conocer José Rafael Martínez Cárdenas, vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Matamoros, quien dijo que a lo anterior se suma que el nuevo gravamen los tomó por sorpresa, pues no hubo una consulta previa.
“Esta solicitud al Poder Legislativo y la Secretaría de Finanzas del Estado, de una prórroga sobre el nuevo y sorpresivo impuesto estatal de 4.5 por ciento por venta y enajenación de bebidas alcohólicas y tabaco, es a petición de nuestros afiliados dedicados a la venta y comercialización de este tipo de productos”, expuso.
El dirigente empresarial añadió que como sector consideran que la medida es meramente recaudatoria, además de que pega duramente a los empresarios por las disposiciones que rigen este nuevo impuesto.
“El gravamen debe ser integrado, de acuerdo a ordenamientos estatales aprobados por la recién estrenada legislatura, al precio final, pero la medida no fue informada ni consultada con las empresas que se verán afectadas y que deberán por ley ahora enterar este nuevo impuesto al Estado”, precisó.
Martínez Cárdenas consideró que en el futuro, con la aprobación de temas que incidan fuertemente a la sociedad y los consumidores de Tamaulipas, como son impuestos estatales al consumo, los diputados y la Secretaría de Finanzas deberán tener mayor sensibilidad.
“La justificación de este impuesto es que se utilizará para la creación de un fideicomiso estatal para tratar las consecuencias negativas y desalentar el consumo de estas sustancias, pero el riesgo es que en la frontera podría alentar el contrabando de tabaco y alcohol de Estados Unidos”, concluyó.