Arely López Galicia.-
MATAMOROS, Tam.- Al no contar con medicamentos, médicos especialistas, estudios ni servicios subrogados, el sector magisterial realizó un enérgico llamado al Gobierno federal para que envíe recursos y atención a las clínicas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en Tamaulipas, que aseguraron hoy están en “agonía”.
José Naif Hamscho Ibarra, secretario de Previsión Social de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el estado, afirmó que lamentablemente en este año ha decaído aún más el servicio médico en todas las clínicas del estado, y esto ha afectado severamente al magisterio, y en general a todos los derechohabientes de dicho sistema.
“Hoy vemos que este 2020 pareciera que el sistema de salud empezó con el pie izquierdo, está en agonía, los hospitales del Issste como el de Ciudad Victoria, el de Matamoros, y en general muchos del estado no tienen placas, rayos X, estudios básicos, se nos acaban rápidamente el medicamento, las citas de especialistas tremendamente alejadas, por eso hacemos un llamado enérgico a la Federación, porque los pacientes se nos están muriendo”, expresó.
Destacó que por si fuera poco esta falta de atención, se les han cerrado totalmente las puertas de los hospitales de altas especialidad y civiles del estado, en donde anteriormente podían trasladar a los pacientes que requerían de dichos servicios; sin embargo, hoy en día ya no aceptan los servicios subrogados, todo esto en torno a la falta de recursos por parte de la Federación.
Hamscho Ibarra aseveró que los maestros han tenido que hacer largas filas para poder solicitar sus medicamentos, y desgraciadamente cuando llegan las remesas de medicamentos a las clínicas y hospitales se agotan inmediatamente, por lo que resultan insuficientes.
Manifestó que el sector magisterial tiene el respaldo del SNTE para realizar las gestiones; sin embargo, consideró que si el Gobierno federal no logra regular esta situación en los próximos seis meses, podría colapsar el sistema de salud pública.
“Sí hay que poner una buena observación en ello, porque si este sistema de salud sigue así, no tarda ni seis meses en que colapse y que tengamos un desorden por la falta de atención, y será un problema bastante fuerte, porque la gente podría morir por una negligencia que a veces no queda en los directivos de los Issste, sino más bien es por temas políticos, pues no se organizaron bien en los temas de los presupuestos”, puntualizó.