José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
Quienes estén en riesgo de ver disminuida su pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) solo tienen como opciones: ampararse, ir buscando un espacio para recontratarse o en el extremo de los casos sumarse a la informalidad para que puedan subsistir.
Así dibujó el economista Jorge Lera Mejía el panorama para aquellas personas que ya tenían planeado su futuro, basado en una pensión alta, pues inevitablemente en un futuro cercano tendrá que modificarse este sistema, porque todo apunta a que el fondo de pensiones se agotará.
“Desde luego que el camino aún es largo y además será difícil que, como se difundió este inicio de semana, se reduzca el tope de 25 salarios a diez para en el cálculo de las pensiones, con la animadversión que esto generaría al Gobierno federal actual o el futuro”, comentó.
El especialista aclaró que no se puede considerar como algo real, pues se está en definición por instancias del propio IMSS, sin embargo de avanzar en el sentido en que se ha advertido podrían generarse manifestaciones de rechazo.
“También hay que estar conscientes de que atrás de este tema hay una realidad vigente, porque se maneja que para 2030 el fondo de pensiones se agotaría, puesto que es inviable que haya quienes tengan pensiones de hasta 90 mil pesos, es algo que está pasando en todo el mundo, porque los fondos son rebasados por la realidad”, expuso.
Ante ese panorama, Lera Mejía adelantó que inevitablemente quienes estén próximos a jubilarse tendrán que comenzar a trabajar dobles turnos, o bien, después de retirarse echar mano de la recontratación.
“Recordemos que antes quien tenía un empleo formal con menos de cinco salarios mínimos comenzaba a autoemplearse, iniciando empresas como taquerías, entraban a la informalidad, otros trabajaban dobles turnos u horas extras, en el caso de los maestros buscaban otro empleo en la tarde, es algo que volverá”, apuntó.
Para concluir, el economista advirtió que todo esto tendrá un costo político, pues los gobiernos federales, incluyendo el actual, perderán la confianza al no poder cumplir las promesas, lo que además generará desilusión.