Rubén Jasso.-
Para celebrar el primer aniversario de su fundación, el martes por la tarde se dieron cita en la canchita Enrique Borja, decenas de niños futbolistas, padres de familia, entrenadoras e integrantes de la directiva de la Academia de Futbol Órices Victoria.
La presidenta de esta organización formativa es la doctora y futbolista Lirice Díaz Zúñiga, quien desde hace un año se ha dado a la tarea de conjuntar a un grupo de profesionistas, todas mujeres, para transmitir sus conocimientos a niñas y niños que sueñan con llegar muy lejos en el balompié.
En cuanto al festejo por el primer aniversario, la jornada comenzó alrededor de las cuatro de la tarde con los encuentros amistosos entre pequeños de distintas categorías de la propia Academia Órices, dando paso al partido entre mamás y enseguida el de papás.
Acto seguido se realizó la ceremonia en donde estuvo como invitado de honor el titular de la Secretaría de Bienestar Social (Sebien), Rómulo Garza Martínez, además de Sergio “Samba” Rosas, el promotor deportivo Antonio González y otras personalidades.
Primeramente se entregaron reconocimientos a los representantes de medios de comunicación por la cobertura que han realizado a lo largo de un año a todas las actividades de la Academia Órices.
Igualmente se reconoció a los invitados especiales por la destacada labor que hace cada uno de ellos en su respectiva área, además de entregarse distinciones especiales a varios de los pequeños futbolistas.
Al hacer uso de la palabra, Lirice Díaz agradeció a todos los presentes porque de una u otra manera han contribuido al desarrollo de la Academia que dirige y porque en poco tiempo han logrado cosas muy importantes al participar en diferentes torneos de Ciudad Victoria.
Por su parte, el titular de la Sebien, exhortó a los niños, padres de familia y entrenadores, a disfrutar del deporte en instalaciones de primer nivel como las existentes en distintos sectores de la Capital, recordando que la administración estatal siempre busca el bienestar de las familias tamaulipecas y con actividades deportivas también se logra ese objetivo.
La ceremonia concluyó con las fotografías del recuerdo, además de que los niños y sus papás disfrutaron de un enorme pastel, para dar paso al juego amistoso entre Órices Juvenil y Fundador.